El porcentaje de suba de tarifa de taxis divide a choferes, dueños de autos y empresas

Los sucesivos aumentos en el combustible y repuestos para el mantenimiento de las unidades que prestan el servicio de taxi y radio taxi en la capital santiagueña, obligaron a replantear la necesidad de solicitar un incremento de la tarifa, temática que será analizada mañana entre empresarios, propietarios de unidades y choferes, en reunión con concejales.

Pero la delicada situación económica que atraviesa el país y el impacto en el bolsillo del asalariado, originó este año fuertes diferencias entre las partes que integran el servicio, y cuál debería ser el porcentaje concreto de aumento a solicitar para actualizar la tarifa.

"Nos cuesta mantener el trabajo porque subsidiamos el servicio con nuestro bolsillo", manifestó a EL LIBERAL Luciano Ledesma, representante local de la Federación de Propietarios de Taxis y Radiotaxis. Apuntó que "hablar de aumento produce un alto impacto psicológico, pero todos estamos en un momento complicado y la situación nos obliga a readecuar la tarifa", dijo Ledesma, al apuntar que para este sector en particular, un pedido razonable de aumento de la tarifa "sería del 60%, y es lo mínimo que podemos pedir", consideró.

"Estamos acordando con los propietarios de taxis y vamos a solicitar un incremento este próximo viernes 1 de marzo, tratando de llegar a un consenso", dijo Ledesma, al estimar que "en el plazo de 15 o 20 días, tendríamos plasmada la tarifa para poder seguir prestando el servicio", recalcó.

Postura contraria

Desde una mirada opuesta al planteo de Ledesma, el secretario general del sindicato de Peones de Taxis, Daniel Rozas, manifestó que la entidad a la que representa "no acompañará" el pedido que hizo el sector de propietarios de autos.

"Pedir un 60% de incremento de tarifa está fuera de contexto, y va a afectar mucho al sector de los choferes. Si vamos a pedir un aumento, queremos que sea algo coherente, atento a la situación económica a nivel nacional", sostuvo el sindicalista.

Consideró que un pedido razonable para el bolsillo del asalariado santiagueño sería conseguir "un aumento de tarifa del 40%, que ya fue presentado y se planteó que sea en dos partes: un incremento del 20% en marzo y el otro 20% restante en septiembre, lo cual, no produciría un fuerte impacto en el incremento del alquiler y mucho menos en el usuario".

Otras variables

Desde el sector de la Cámara de Propietarios de Radio Taxis, uno de sus integrantes, señaló a EL LIBERAL, que estará presente en la reunión de mañana con ediles para debatir posturas en torno al pedido de un incremento de la tarifa del servicio.

"Hay dos variables que se analizan en forma separada, y solicitar un aumento del 40% como piden desde el sindicato de peones, no condice con la realidad, teniendo en cuenta el aumento del dólar y el impacto de los distintos repuestos, el gas, y otros elementos", enumeró, aunque también, el empresario consultado consideró "entendible" el planteo del chofer, "porque si hay un aumento, posiblemente baje el trabajo".

"¿De qué sirve tener choferes sin autos? -se planteó el propietario de una compañía de radio taxi- si un auto se rompe, hay que arreglarlo y todo está hoy muy caro, y encima Santiago tiene la tarifa más baja del servicio", recalcó.

Especificó que desde Santiago del Estero, "siempre se tomó como parámetro de la bajada de bandera, que el precio esté relacionado con el metro cúbico de gas, que actualmente es de $22, mientras tenemos una tarifa (bajada de bandera diurna) de $14,60 y la nocturna de $19’, dijo, como precio de referencia que ‘debería tenerse en cuenta", a la hora de discutirse el aumento solicitado.