Boliche, alcohol y drogas, cóctel en el que "Godinez" edificó el homicidio de Franco Chávez Boliche, alcohol y drogas, cóctel en el que "Godinez" edificó el homicidio de Franco Chávez
Desconsolado, todo Quimilí anoche lloraba el triste adiós de Franco Chávez, cuya tragedia fue provocada por un joven adicto a las drogas que siguió a la víctima y sus amigos de un boliche a un cumpleaños familiar que en minutos decantó en el escenario de gritos, puñaladas y horror.
Estudiante terciario y artista, de 38 años, el desgarrador fin de uno de los hijos del humorista "Pochi" Chávez alteró el termómetro emocional de la ciudad, ya que era un hombre muy querido, socialmente comprometido y de un futuro prometedor.
Según la investigación policial, coordinada por el fiscal ángel Belluomini, de madrugada, Franco, su hermano Esteban (alias "Pitu"), el primo Héctor Zerda ("Pucho") y otros tres amigos convergieron en un boliche.
La noche
Bebieron cervezas, bailaron y encontraron, de casualidad, a un joven al que conocían por amigos de amigos: se trataba de Rubén Alberto Domínguez ("Godinez"), 21, domiciliado en el B° Las Cooperativas.
Los Chávez pasarían a un cumpleaños, a una cuadra de la casa de "Godinez", alias que recuerda a uno de los personajes del "Chavo del 8".
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Ebrio y drogado, el joven se "coló" en el grupo. Así, todos arribaron al hogar de don Abel Ojeda y Eva Salto, en el B° Las Cooperativas.
"Cumplía 75 años, más el Día de la Madre. Por eso invité a Franco a mi casa. Lo conocía por sus suegros. Me cansé de pedirle que venga a casa y mire lo que pasó", lamentó, quebrado, Ojeda a EL LIBERAL.
"Vete a tu casa"
El anfitrión y su esposa lloran: "Al chico se lo veía incómodo, enojado porque el resto le habían recriminado que se drogara frente a niños. Le dije que se fuera a la casa y volviera más tarde a comer", dijo.
"Los muchachos lo corrieron. Se fue y volvió con un cuchillo carnicero. Quise pararlo y me tiró unas chuchilladas. Me atajé como pude. Ahí se pararon Franco y "Pitu", agregó Ojeda.
"Franco quiso largarle una patada y se resbaló y cayó. Aprovechó el chico y lo apuñaló en el abdomen. Se acercó "Pitu" y también recibió una cuchillada en el cuello", acotó.
Alocada huida
Con los Chávez malheridos, "Godinez" huyó. Ingresó a su vivienda y ocultó el cuchillo bajo la heladera.
Y continuó su desenfrenada carrera hacia el monte. Mientras, Franco subió a "Pitu" a su camioneta y lo trasladó al Hospital local.
El griterío de los vecinos atrajo la "retina" policial al B° Las Cooperativas.
En el nosocomio, hicieron un trasbordo y una ambulancia derivó a "Pitu" hacia el Hospital Regional.
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Ironías de la vida, Franco quedó más tranquilo, pero un intenso círculo de sangre nublaba sus sentidos y redireccionaba la preocupación en derredor.
Quizá una incontenible hemorragia interna fue minando su fortaleza, desoída por la víctima, ya que la prioridad era "Pitu".
Con enfermeras y médicos corriendo presurosos, desesperados por estabilizarlo, sobrevino un shock imposible de contener y la vida se le fue de las manos.
Franco murió desangrado, mientras "Pitu" era conducido (por la ruta 89), en un desesperado viaje en pos de ganarle a la pronunciada pérdida de sangre.