El actor Darío Grandinetti insistió en la necesidad de mantener la memoria

Darío Grandinetti ganó la Concha de Plata al Mejor Actor en el 66 Festival de Cine de San Sebastián por su trabajo en "Rojo", de Benjamín Naishtat. Grandinetti recogió un cerrado aplauso tras la proyección de la película en el certamen donostiarra por su papel de un abogado en este drama sobre la complicidad civil durante la dictadura argentina. Dijo que este largometraje habla de un momento "muy especial" de su país "durante el que se preparó lo que luego fue una tragedia". "Rojo", ambientada en los años 70 en la Argentina burguesa que vivía los años previos al golpe militar que derrocó a la presidenta María Estela Martínez de Perón, recorre el mismo camino de silencios que acompaña a sus protagonistas, el letrado que encarna Grandinetti y un detective famoso (Alfredo Castro). El actor recordó que el realizador de la película aún no había nacido cuando se produjeron estos hechos, pero le "interesaron, investigó, se enteró y decidió" rodar esta historia. Expresó que también es un filme que advierte sobre "cualquier cosa que se pueda preparar en estos momentos en que la derecha y el fascismo parece que han vuelto a nacer en el mundo". Tras recoger su Concha de Plata, ya en la sala de prensa, insistió en la necesidad de mantener la memoria, de seguir hablando de sucesos históricos como los que cuenta la película. "Las cosas ocurren porque hay una sociedad que ayuda, los que nos gobiernan no son marcianos. Hay que saber para que no nos sorprendan con sus políticas de cercenar derechos, para que no nos vuelvan a engañar. Vaya este aporte desde el cine", destacó.