Las dos partes irán hoy a la Fiscalía, pero el futuro les avizora un largo pleito en el fuero civil

Ni él, ni ella podrían ocupar la vivienda. Así lo dispondría hoy el fiscal Julio Carmelo Vidal, en sintonía con el criterio de su par Celia Mussi.

La funcionaria timonea una denuncia de Cañete y por la cual imputó e indagó a Lescano.

Quizá por falta de claridad, Lescano no comprendió y regresó al inmueble, pese a que el espíritu de la imputación sostenía que nadie volvería a la casa.

Tales desatinos hoy serían subsanados, pero antes se resolvería cuál fiscal asumirá las riendas del conflicto, deslizó anoche un funcionario judicial.

En principio, ayer eran dos: Vidal y Mussi, pero con criterios diametralmente opuestos.

Unos y otros

Mussi retiró de la casa a Lescano y Vidal la reintegró.

Abstrayéndose de esos desacoples, los abogados de ambas partes hoy se reunirán con Vidal, munidos de documentos.

Prima facie, Cañete y Lescano se atribuyen los mismos derechos, pero es ("casi") imposible que la vivienda tenga dos propietarios.

Entonces, es probable que el fiscal actuante derive las actuaciones al fuero civil, ante quien las dos partes acudirán con sus documentos en mano.

Mientras tanto, ayer Cañete pregonaba que nadie podía quedarse en la casa quemada, pero los policías de la 33 ignoraban que criterio prevalecería.

"No tengo dónde ir"

Lescano resistía cualquier intento de desalojo, afirmando: "No tengo dónde ir".

Desde Córdoba, Cañete retrucaba: "Tiene a sus padres. Que no mienta, porque a este ritmo es como que hice de todo y volví al punto de partida. Encima, ahora yo parezco el malo y encima usurpador", se quejó.

Anoche, Lescano durmió en el inmueble, totalmente quemado y sin servicio alguno.

Por las dudas, los policías hacían intermitentes rondas por la casa en pugna, en procura de evitar que se repitan encontronazos similares y que los "litigantes" pasen a mayores.