Analistas proyectan para 2019 poco crecimiento, pero menos inflación Analistas proyectan para 2019 poco crecimiento, pero menos inflación
El acuerdo por 50 mil millones de dólares con el Fondo Monetario Internacional (FMI) llegó antes de lo esperado y por un monto muy superior al previsto. Para los analistas Nadín Argañaraz, Dante Sica, Eduardo Levy Yeyati, Ramiro Castiñeira y Camilo Tiscornia, a partir del año próximo este convenio permitirá terminar con la dominancia fiscal y bajar la inflación en forma consistente, pero en lo inmediato golpeará sobre la actividad.
"Se decidió eliminar el principal problema económico de la Argentina: el déficit fiscal y su monetización por parte del Banco Central. Con la eliminación del déficit bajará la inflación; esto permitirá reconstruir de a poco una organización económica que garantice estabilidad y crecimiento", sostuvo el director del Iaraf Nadín Argañaraz, en diálogo con La Nación.
"Es un programa fuerte: da una idea del respaldo de Estados Unidos y Europa", indicó por su parte Dante Sica, director de Abeceb. "Lo importante es el hecho de cortar fuerte la dominancia fiscal sobre el programa monetario. Eso da margen para desarmar las Lebac. Con esto podría estar casi terminada la corrida cambiaria".
Para Sica, la preocupación principal pasa por "evitar que la apreciación del tipo de cambio se pierda. El impacto del programa sobre la actividad se va a sentir más en la medida en que pueda bajar rápido la tasa de interés que se subió para frenar la corrida. Para este año se espera un crecimiento del PBI de entre 1,3% y 1,5%. En 2019 se va a afianzar este patrón de crecimiento más volcado a la inversión que al consumo. El piso para 2019 es de 1,5%, pero podría crecer entre 2,5% y 3%".
El fundador de Elypsisweb, Eduardo Levy Yeyati, sostuvo que "la suma sorprende positivamente y debería verse reflejado en una caída del riesgo país". Para el economista, "el ajuste se concentró inteligentemente en el Presupuesto del año que viene". Por lo tanto, Argentina "no va a improvisar ajustes en lo que resta del año", sino más bien "va a calibrar la negociación de las medidas que lleven a un déficit del 1,3% en 2019".
Dudas
Según Levy Yeyati, "la gran duda es hasta qué punto la economía argentina preservará una base de crecimiento que haga que el ajuste no impacte demasiado en la actividad. A la hora de ajustar, como gobierno uno tiene que ser cuidadoso, mostrar que la distribución es relativamente justa y que no hay sectores excluidos y otros que cargan con todo el ajuste".
Los analistas confían en que el freno a la emisión permitirá "desarmar" la suba de precios. "Este acuerdo acelera el gradualismo, pero no es una apuesta de shock. Cuando se tienen cinco puntos de déficit, bajar un punto es hacer gradualismo", apuntó Ramiro Castiñeira, de Econométrica.
"Dejar de emitir es lo que se necesita para frenar la inflación. El acuerdo trae los dólares que no trajeron la sequía ni el endeudamiento público. El ajuste de un punto en el déficit del año próximo estaba dentro de las expectativas de mercado. No afecta las posibilidades de crecimiento, no se descarta un efecto rebote en 2019 por el impacto de la cosecha. ¿Qué va a pasar con el dólar? La devaluación del 60% interanual ya se hizo antes de firmar. Vamos a un esquema de flotación sucia, pero quiero ver cómo reacciona el Banco Central", sostuvo Castiñeira.
Camilo Tiscornia, de la firma C&T Consultores, indicó que "la variable de ajuste es la actividad. La idea del gradualismo era hacer un ajuste suave e ir corrigiendo la macro con la ayuda del crecimiento. Ahora hay que resolver problemas macro aunque el costo se pague en crecimiento. Hay que luchar contra inflación y dar señales concretas".