Violó a la hijastra desde los 10 años y cayó preso por haberla castigado a rebencazos

Un jornalero habría ultrajado sexualmente a su hijastra, sin que la madre lo frenara, según la investigación. El escándalo quedó en evidencia a raíz de un incidente, en cuyo transcurso la víctima sufrió una paliza. La madre la llevó a la policía y la pequeña, hoy de 11 años, confió que el padrastro la golpeaba y que violaba con asiduidad. A lertada la fiscal Andrea Juárez requirió la orden de detención y el juez de Control y Garantías, Fernando Paradelo, habría obrado en consecuencia. ¿La madre? Mientras, la Fiscalía observa con atención la pasividad de la madre de la menor, ya que nada habría hecho para protegerla. "Yo le avisé a mi mami ya", repitió la nena en varias ocasiones a la policía. Ahora, Juárez direccionará sus energías al traslado de la menor; al examen médico y a una declaración en cámara Gesell. La Fiscalía no quiere perder la perspectiva, a sabiendas de que la verdad, por ahí, suele tornarse volátil al pisar los umbrales de tribunales. Ganar tiempo Juárez desea nutrirse de pruebas científicas clave, por las dudas el padrastro invoque alguna relación consentida, o rescate algún noviecito de la hijastra, sin identidad. Según la incipiente causa, el sujeto aprovechaba la ausencia de su concubina para violar a la niña. Luego, la conminaba a callarse la boca, bajo pena de ser desterrada de la casa, hambreada, o bien castigada aún más. Como la madre representaba una figura decorativa, devaluada por la furia imperativa de su pareja, la niña sólo atinaba a silenciar su dolor. Hoy, la Fiscalía acaba de "intervenir" ante semejante desasosiego e inyectarle una cuota de optimismo a la víctima. El resto será potestad de los médicos, psicólogos, asistentes y quizá de los familiares cercanos.