Desbaratan una banda que "mejicaneaba" droga a narcos y la vendía en Santiago

Una funcionaria judicial de Tartagal, Salta, y un gendarme fueron detenidos en las últimas horas, acusados de formar parte de una banda que robaba carga a organizaciones narcos para luego vender la sustancia en Santiago y Tucumán.

Según se desprende de un informe publicado por el diario La Gaceta de Salta, la Policía Federal de esa provincia realizó un procedimiento en el que se secuestraron 25 kilogramos de cocaína.

Efectivos de la División Antidrogas de la Policía Federal, de manera conjunta con Gendarmería Nacional y la policía salteña, investigaban una organización que distribuía la sustancia en toda la región.

Casi un año después desde que iniciaron las averiguaciones, se pudo establecer que ésta no era una organización común, sino una que se dedicaba a "mejicanear" la droga, como usualmente se conoce a quienes les roba a importantes narcos y después la venden.

De acuerdo con el informe, los agentes antinarcóticos recibieron el miércoles una información muy valiosa. A sus oídos llegó la versión que a un narco salteño le habían sustraído una importante carga de droga. Según esa información, al hombre que había contratado para que llevara la cocaína se quedó con el cargamento.

Los uniformados no sólo confirmaron esa versión, sino que tenían el dato que saldrían el viernes al mediodía desde General Mosconi (Salta). Cuando una pareja que se trasladaba en un Chevrolet Onix se dio cuenta de que los estaban persiguiendo, decidieron escapar hacia la localidad de Tartagal.

En el trayecto, según confirmaron fuentes judiciales, los ocupantes del auto arrojaron del auto una mochila en la que llevaban más de nueve kilos de cocaína. Y después de una larga persecución lograron arrestarlos. Allí detuvieron a un gendarme (habría estado de licencia, pero lucía el uniforme para no ser detenido por sus compañeros) y a la empleada judicial que hace muy poco tiempo trabajaba en una oficina de Violencia de Género en los tribunales tartagalenses

Los investigadores sabían que la carga era mucho más importante que esos 9 kilogramos, por lo que decidieron pedir al juez federal de Salta una orden de allanamiento en un domicilio que tenían vigilado. Allí, según la información oficial, detuvieron a otras dos personas y encontraron otros 16 kilos de cocaína.

La detención de la empleada judicial y del gendarme conmocionó al norte salteño. Se sospecha que la banda tendría más integrantes y que estaría ramificada en distintas provincias del NOA, entre ellas Santiago del Estero.