Crudo testimonio de Adrián, el hermano del joven

Adrián Garay, estudiante de la Unse y hermano de Emanuel, el aspirante a policía de 19 años que murió deshidratado por el duro entrenamiento a 38 grados de temperatura en La Rioja, cargó contra el entrenador y contó que cuando sus compañeros trataron de ayudarlo les dijo: "Déjenlo. Si tiene que morir, que muera". "Le destruyeron la vida", confesó el hermano del joven que no resistió las condiciones inhumanas de los ejercicios físicos durante su primer día en la academia de Policía de esa provincia.

"Otras personas también se deshidrataron. Es una locura pensar en hacer un entrenamiento a esa hora del día sin agua. Sus órganos comenzaron a fallar y cayó tendido", contó Adrián Garay, el hermano del cadete. "Vivimos días durísimos. Mientras mi hermano se estaba muriendo, las autoridades policiales comenzaron a decir que la causa había sido el factor climático. Que no se habían dado cuenta que el sol estaba muy fuerte y que no hubo mala intención", dijo.

"Queremos justicia porque ésta no es la primera vez que pasa. Todavía hay cuatro cadetes internados y uno de ellos tiene los riñones muy comprometidos. Les destruyeron la vida", finalizó Adrián.