Tres mitos sobre las propiedades saludables de la cerveza Tres mitos sobre las propiedades saludables de la cerveza
La cerveza de una de las bebidas más consumidas en todo el mundo, y también la favorita de gran cantidad de personas que la defienden como a un familiar y difunden beneficios sobre ella, no todos son ciertos.
La realidad es que, como cualquier otra bebida alcohólica, si se bebe en exceso, puede afectar a tu organismo de forma negativa y dejar, en algunos casos, daños permanentes.
Mitos de la cerveza
Te rehidrata: muchas personas, luego de hacer actividad física, se junta con sus amigos a tomar una cerveza, pensando que de esa manera recuperará la hidratación perdida.
El problema es que, a pesar de tener gran cantidad de agua, sodio y potasio, el alcohol tiene efectos diuréticos que eliminan este beneficio. Lo mejor, en estos casos, es tomar bebidas isotónicas.
Protege el sistema cardiovascular: no existe evidencia científica sobre esta creencia. “Suponiendo que así fuera, no se asumen los riesgos globales que su consumo tiene para la salud”, sostuvo el nutricionista español Juan Revenga a medios locales.
“El problema, además, es que no existe una unidad estándar que defina de forma universal qué cantidad de cerveza podemos considerar como ‘consumo moderado’ o responsable”, agregó el especialista.
Ayuda a combatir el dolor: desde hace unos años, se difunde que la cerveza podría tener los mismos efectos que el paracetamol. Este mito surgió a partir de una mala interpretación de una investigación de la Universidad de Greenwich.
En realidad, el artículo científico hablaba de los peligros a los que se exponen las personas que utilizan el alcohol para calmar el dolor provocado por distintas dolencias. “Jamás deberías usar cerveza en lugar de paracetamol para calmar el dolor”, advirtió uno de los investigadores tiempo después.