Por la suba autorizada por la Nación, el litro de súper es $1,47 más caro Por la suba autorizada por la Nación, el litro de súper es $1,47 más caro
Finalmente comenzó a regir el aumento en los combustibles líquidos en todo el país, autorizado por el Gobierno nacional, que va desde el 5,8 hasta el 7,2% y que ya genera un fuerte impacto en el poder adquisitivo de todos los poseedores de vehículos de la Argentina.
La medida representa un incremento de $1,47 por cada litro de nafta súper, por lo que el valor más bajo que se paga, por ejemplo en capital y La Banda es de $21,91, contra un valor previo de 20,44 pesos, aunque en algunas estaciones de servicio se llegará a pagar $22,70 por cada litro de súper (previa de $21,19). El ajuste es del 7,2% y regirá hasta el 30 de septiembre, según el acuerdo firmado a principios de año por la administración Macri y las petroleras que operan en todo el territorio argentino.
Del resto de los combustibles, el litro de nafta Infinia de YPF -empresa que controla más del 50% del mercado total de la provincia- tuvo un incremento del 6,9%, por lo que pasó de 22,44 a $23,99. En el caso del gasoil común, saltó de $17,78 a 18,85 (suba del 6%) y el Euro diesel pasó desde 19,83 hasta 20,99 pesos (ajuste del 5,8%).
Con estos nuevos valores, llenar un tanque de 50 litros de nafta súper tiene un valor de $1.100, que representa un incremento de 73,50 pesos. Si la opción es la premium, el costo para la misma cantidad se eleva a $1.200.
"Por el tipo de cambio"
El presidente de la Federación de Expendedores de Combustibles, Raúl Castellano, señaló que "lo que influyó más que todo en la suba" de los precios de las naftas y el gasoil vigente a partir de ayer "fue el tipo de cambio".
Castellano dijo que el aumento "estaba previsto" en los acuerdos programados para este año que contemplan una revisión trimestral, y admitió que "se esperaba menos" de porcentaje de incremento.
"Se hizo un acuerdo entre el Gobierno nacional y las compañías petroleras para establecer cuál iba a ser el mecanismo para los aumentos, y se estableció una suerte de fórmula polinómica. En realidad el número daba un poco menor, pero estaba pendiente un ajuste para compensar de alguna manera el desfasaje que hubo el año pasado entre la inflación y el incremento del precio de los combustibles", justificó.
En ese marco, explicó que "lo que influyó más que todo para la suba del precio fue el tipo de cambio, hubo un 6% más o menos de incremento del dólar, y un par de puntos de compensación por la diferencia del precio del año pasado que estaba convenido ya entre el Gobierno nacional y las compañías".
Consultado sobre el impacto que tendrá el reajuste del valor de los combustibles en los precios finales de los productos en las góndolas, el directivo lo relativizó al asegurar que "el efecto no debería ser lineal".