El conflicto entre Pami y los laboratorios amenaza con dejar sin descuentos a jubilados El conflicto entre Pami y los laboratorios amenaza con dejar sin descuentos a jubilados
El Pami y las cámaras de laboratorios farmacéuticos Caeme, Cilfa y Cooperala abrieron una "mesa de diálogo" para renegociar el contrato anual por medicamentos, tras un cruce de cartas documento que amenazó con cortar los descuentos de remedios para los jubilados.
Así lo informaron a la agencia DyN fuentes de la obra social, que aseguraron que el objetivo del director ejecutivo de la entidad, Sergio Cassinotti, es "obtener mejores precios manteniendo la prestación para los afiliados".
El conflicto comenzó a fines de abril último, cuando el Pami giró una carta documento a Caeme, Cilfa, Cooperala avisándoles que en 60 días iba a rescindir el contrato firmado el 27 de enero, en el que la gestión del último jefe de la obra social, Carlos Regazzoni, había acordado las condiciones de compra para todo el 2017.
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Las tres cámaras de laboratorios farmacéuticos respondieron el jueves pasado con el envío de una carta documento en la que rechazaron la girada por la obra social, por considerarla "improcedente, abusiva y contraria al principio de buena fe".
Además, conminaron a la entidad a saldar una deuda de 952,7 millones de pesos a más tardar esta semana. De no hacerlo, la responsabilizaba de todos los inconvenientes que pudiera generar la finalización del convenio, entre otros, la falta de provisión de medicamentos con descuento para los afiliados.
A mediados de marzo, Regazzoni presentó su renuncia al cargo de director ejecutivo del Pami sin brindar más explicaciones que las formales y una de las versiones que rodearon a su dimisión fue su presunto rechazo a que el Ejecutivo negociara directamente el contrato anual por los medicamentos.
Los afiliados a la obra social de los jubilados obtienen descuentos del 100% para medicamentos de alto costo como los oncológicos.
Para los remedios ambulatorios, tienen una quita de entre el 50 y el 80%. Y los afiliados que no pueden afrontar económicamente la compra de esos fármacos obtienen un subsidio social que cubre el 100% del costo.