Revelan que bajó la edad de inicio en el consumo de drogas en Santiago

Los jóvenes con adicciones a las drogas son cada vez más y preocupa no sólo a las familias que lo sufren, sino a aquellas personas que intentan recuperarlos y ofrecerle una vida distinta, pero que se torna más difícil. Quienes están en este camino de la contención indican que en Santiago "ha descendido la edad de los chicos adictos y el consumo ha aumentado"’. Es por eso que llaman, insistentemente, al compromiso social para frenar este flagelo.

"Si nosotros hablamos de hace cinco o diez años, los picos de consumo estaban señalados a los 17 o 19 años, ahora ha bajado impresionantemente: a los 13 ya hay chicos que están con esta problemática en diferentes barrios de la ciudad", comentó el Lic. Luciano Laitán, coordinador de la Comunidad Carismática Mons. Santiago Salazar.

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En la parroquia Virgen del Valle, del barrio Huaico Hondo, todos los martes llegan jóvenes y sus familias para recibir palabras de contención y una nueva oportunidad de encontrarse con Dios y salir del mundo de las drogas. Los servidores de la Comunidad Carismática apuntan no sólo a denunciar a quienes venden sustancias prohibidas y atentan contra la vida de los chicos, sino también a que los padres y toda la sociedad se comprometan para sacar a los jóvenes de este flagelo.

"Gendarmería Nacional y la Policía Federal hicieron operativos sobre el narcomenudeo en el barrio Huaico Hondo. Esas son cocinas de drogas que a pocas cuadras de donde hacemos los talleres de drogodependencia, donde van las personas y llevan sus chicos con la problemática tan compleja. Nos interesa fundamentalmente la rehabilitación de los chicos, pero también el accionar de las autoridades que tengan que ver con esta problemática. Por eso, exhortamos a todas las fuerzas vivas de la ciudad, instituciones, asociaciones sociales, religiosas de distintos credos, para un mayor compromiso", explicó Laitán, quien también es oficial superior retirado de la Policía.

Además, reflexionó: "Estamos con la política del ‘no te metas’, porque la familia corre peligro. ¿Acaso no corren peligro cuando están comercializando la droga ilícitamente?".

Espiritual

La fe resulta un pilar fundamental para quienes quieren salir de esta problemática.

"Nosotros lo tomamos con apasionamiento esto porque vemos cómo el Señor actúa en la recuperación de los chicos, que no es una cuestión fácil y simple, sino compleja. Para eso debemos estar unidos. Jesús es poderoso no solamente en palabras, sino en obras. Nosotros que a pulmón estamos trabajando en el taller, vemos los resultados", añadió Laitán.

"Desde la espiritualidad queremos comprometer a todo el Pueblo de Dios, por lo menos a que hable y denuncie para que se sigan haciendo más operativos. No sabemos cuál es el camino para salir, para dar una receta, pero sabemos que el involucramiento nos va a ayudar a todos. Como cristianos comprometidos debemos actuar", cerró.