Un proyecto nacido desde una necesidad de la comunidad Un proyecto nacido desde una necesidad de la comunidad
El profesor Pablo Isac, integrante del equipo que guía a los alumnos, y la rectora del establecimiento, licenciada Ana Nogalo, acentuaron que el proyecto del secadero tuvo su origen en un problema detectado en la comunidad rural de Colonia Gamara.
"El proyecto nace por una necesidad real de la escuela, que se dedicaba a deshidratar hortalizas, tanto de la huerta propia como de fincas de la zona, y surgió la urgencia de conservar esas hortalizas. Ahí comenzamos a trabajar con secaderos solares, en principio armados de caña, pero que no cumplían con las necesidades que teníamos, por lo que fuimos innovando hasta que llegamos a este secadero solar que tenemos hoy", puntualizó el profesor Isac.
Añadió que el dispositivo viene a cubrir una necesidad real de toda la zona donde hay producción, porque "hay época en que el producto tiene poco valor de mercado, y cuando ese valor sube, ya no sirve porque se descompone, entonces conservarlo era nuestra necesidad, y el mejor modo que encontramos fue deshidratarlos".
La licenciada Nogalo, consideró "una gran satisfacción que no estaba en los planes" la distinción otorgada por la Embajada de los Estados Unidos.
"La embajada de Estados Unidos nos ha elegido para que se pueda terminar de financiar el dispositivo y ponerlo en marcha, eso era lo que nos faltaba porque se necesitan muchos recursos económicos", reveló.
"De esta manera los chicos aprenden haciendo, y además, llevan a la casa la información que reciben en la escuela. Todo este sistema de deshidratación y conservación lo lleva a su casa. Incluso hay un exalumno que está poniendo su propio emprendimiento en su casa y la escuela lo ayuda", comentó la licenciada Nogalo.