Nuevas escuchas comprometen a Cristina Nuevas escuchas comprometen a Cristina
Una transcripción de nuevas escuchas telefónicas entre Cristina Fernández de Kirchner y el entonces titular de inteligencia, Oscar Parrilli, podría traerle un enorme dolor de cabeza a la expresidenta.
"Hay que terminar con este psicópata, llamalo a Martín y que se mueva para apretar a jueces y fiscales para que citen a Antonio Stiuso", dice Cristina Kirchner, quien luego trata de “traidor h… de p…” al senador Miguel ángel Pichetto, quien era en su momento líder del bloque del Frente para la Victoria en la Cámara Alta.
El diálogo, difundido por Infobae, tiene varios tramos con insultos a figuras importantes del peronismo. En línea con Parrilli, cuando el ex titular de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) le consulta si iría al Congreso del PJ donde a José Luis Gioja lo habían elegido presidente, la expresidenta fue categórica: "Ni en pedo, que se suturen el o…".
La difusión de esta transcripción completa el panorama de una escucha difundida días atrás, cuando Cristina Fernández llamaba “pelotudo” a Parrilli. Tanto el ex titular de Inteligencia como la ex mandataria salieron a señalar que fueron víctimas de espionaje ilegal. Aunque en el audio se escuchan signos de maltrato, Parrilli llegó a defender a la ex mandataria.
La causa es instruida por el juez federal Ariel Lijo, quien autorizó las escuchas el año pasado en la causa que investiga la presunta protección que Ibar Pérez Corradi habría recibido del gobierno los Kirchner. También está el fiscal Guillermo Marijuan.
La situación de Parrilli no es buena. Según el portal de noticias, sería procesado mañana por encubrir a Pérez Corradi, señalado como autor intelectual del Triple Crimen de General Rodríguez. Sucede que a partir de una denuncia de Graciela Ocaña, ex ministra de Salud kirchnerista, la AFI de Parrilli tenía información sobre el paradero del empresario farmacéutico que se encontraba prófugo en Paraguay y no desplegó recursos para encontrarlo. Una vez detenido, la Justicia probó que la Agencia de Inteligencia tenía datos que no había estimado.