El bautismo de Benicio y María a orillas del río Dulce El bautismo de Benicio y María a orillas del río Dulce
"El bautismo de Benicio y María fue en el río Dulce cuando ellos tenían seis meses. Ha sido una ceremonia muy linda, muy natural, volviendo a un origen. Ha sido una cosa inolvidable para mí. Ella (por Verónica) ha aprendido muchas cosas en Santiago, y una de esas es el de compartir plenamente, con conciencia, toda la fuerza telúrica que tiene la familia, los amigos. Es toda una identidad que tiene Santiago. Ella lo ha sentido así y lo vive así también. Además, es muy amante de la naturaleza. Por ejemplo, ella ha cambiado todo un mundo en casa con el tema de las plantas y las flores y hoy lo sigue haciendo. Ella ha estudiado y está muy en ese tema. Ella es de Capilla del Monte (municipio del departamento Punilla, de Córdoba, a 109 km de la ciudad de Córdoba y a 725 km de Buenos Aires). Allí están todos al mango con la espiritualidad y con la conexión. Y el bautismo de nuestros hijos lo hemos compartido con la creencia natural".
"Yo venía ordenado dentro de mi trabajo pero, a la vez, venía de momentos difíciles como ha sido el año 2001y el 2002. En Buenos Aires y en todo el país se ha puesto muy duro en esos años. Ella llegó a mi vida a fines del 2003. A partir del 2004 ha cambiado el signo político en el país y había comenzado un tiempo nuevo. Ha coincidido el estar con ella a partir de ese tiempo. Ella ha llegado en el momento justo para apuntalarme a mí también en un momento justo del país y también en un momento justo de mi vida donde yo comenzaba a cerrar y ajustar muchas cosas de mi vida en lo artístico. Y ella fue fundamental en esto". "Ella, también, lo ha tomado muy bien que Benicio y María tengan inclinaciones artísticas. Le encanta y no hace ninguna cosa como para negarle esa posibilidad. Yo tampoco soy alguien que tampoco los distraiga al chico tratando de que siga este camino o que aprenda porque eso es natural. Se va dando porque el chico va aprendiendo lo que quiere al lado mío. Cuando él quiere toma algo de lo que yo doy todos los días. Estar todo el día conmigo hace que vayan nutriéndose de ese conocimiento. Benicio toca la percusión. Si yo no le digo y le insisto, él no agarra el bombo. Su vida es en el colegio y sus amigos. María mucho menos se expresa artísticamente todavía, pero yo sé que tienen pasta".
"En cambio, Homero ha sido distinto. Cuando Homero ha llegado a los ocho años, la edad que tienen ahora los mellizos (Benicio y María) ya ha hecho la grabación de A mis viejos. O sea, Homero ya cantaba bien. Ellos (por Benicio y María) no cantan, no se animan a cantar. En cambio, Homero ha sido más adelantado desde changuito".