El quichua santiagueño en la religiosidad de Villa Atamisqui El quichua santiagueño en la religiosidad de Villa Atamisqui
lugar importante en la construcción
de la Patria Grande.
La lengua quichua estuvo
presente allí, según los escritos
de don Agustín Chazarreta
(1954). Tanto fue así que
aquel ilustre santiagueño registró
en su obra “Tradiciones
Santiagueñas” las costumbres
de la época en la antigua
población.
En el libro, Chazarreta
agrega las formas en que
eran nombradas algunas
imágenes de la iglesia que
hoy las alberga. Los lugareños
atesoran un importante
pasado cultural, en el que se
involucra fuertemente la lengua
vernácula.
La iglesia de la Villa Atamisqui
La iglesia de la Villa Atamisqui
fue traslada oficialmente
en 1865, según reza
un documento firmado por
Raniero Lugones, en el que
se dirige al señor obispo de
Salta, Dr. Buenaventura Rizo
Patrón.
En la misma, refiere la urgencia
del traslado de la parroquia
desde Soconcho hacia
la Villa Atamisqui, por la
falta de agua. Esto acaece durante
la primavera del año
antes de mencionado. Pero
ya, desde ocho años previos,
venía sucediendo esta situación
por la falta de agua en la
zona y agrega que la Patrona
del Curato es la Virgen María
y el Misterio de su Concepción
Inmaculada.
Atamisqui es una villa antigua
que, según registros,
data de 1566 con el nombre
de Zamisqui, según Orestes
Di Lullo, registrado como lugar
de paso de viajeros hacia
el Alto Perú. Y la iglesia, hoy
levantada, se hizo entonces
con el dinero de los vecinos
del lugar hacia fines de 1800.
La Maqui Mapa
“La Maquin Mapa” la llama
Agustín Chazarreta en
su obra “Tradiciones Santiagueñas”
(Mano Sucia). Don
Domingo Bravo, en su diccionario,
dice sobre la Maqui
Mapa que es una forma
figurada, con el sentido de la
buena mano para curar. No
se observan indicios aparente
de que esta talla haya tenido
corona. Esta fue donada
por don Segundo Roldán,
destacado comerciante de la
zona en 1890. Primeramente
esta Virgen se encontraba
en el altar mayor (Chazarreta,
1954).
La Inmaculada
Concepción de María
La Villa Atamisqui tiene
por Patrona, dice don Agustín
Chazarreta, a la Purísima
Concepción de María, que
perteneció a doña Braulia
Castellanos de Lugones, heredada
de sus padres y que
después pasó a su hija, que
fue quien la donó a la iglesia
doña Carolina Lugones, a fines
del siglo pasado.
La imagen mide un metro
veinte de alto y es de procedencia
peruana. La misma,
hoy —según aquellos
datos— tiene casi 200 años.
Ornamenta la cabeza de la
talla una corona color plata.
Y la llamaban “la Virgen de
mi Calu” (Hipocorístico quichua),
en alusión a su anterior
dueña, Carolina.
MARIA INéS SORIA
Es docente e investigadora
de la ciudad de Loreto y
miembro del Equipo Técnico
de Nivel Superior del Consejo
General de Educación e Integrante
de la Comisión Curricular
de la Tecnicatura Superior
en Educación Intercultural
Bilingüe de la Facultad
de Humanidades y Ciencias
Sociales y de la Salud de
la UNSE .
Otras fuentes: “Tradiciones
Santiagueñas”, de
Agustín Chazarreta (1954);
“La Cristología en Santiago
del Estero”, de Amalia Gramajo
de Martínez Moreno y Hugo
N. Martínez Moreno (2010).