El intendente Fantoni afirmó que preocupa saber si hay un "asesino suelto" en Quimilí

Hace poco más de tres meses, la comunidad de Quimilí se veía conmocionada por el hallazgo de los restos desmembrados del pequeño Marito Agustín Salto, el niño de 11 años que fue brutalmente asesinado en la ciudad cabecera del departamento Moreno. El macabro hecho no sólo sacudió a los vecinos de la mencionada ciudad, sino que afectó a toda la provincia e incluso al país.

A casi 100 días de una de las páginas más negras de la historia criminal santiagueña, y con una investigación que navegó con turbulencias, el intendente de la ciudad Omar Fantoni, dialogó con EL LIBERAL sobre la actualidad del proceso y las sensaciones de un pueblo tras un hecho que marcó "un antes y un después".

"A todo el mundo le preocupa, es un tema que está en cada conversación, está presente siempre", comenzó señalando el jefe comunal al ser preguntado sobre lo que se "palpa" en el día a día en Quimilí.

"Todos tenemos el deseo de que esto se descubra, que se sepa quiénes son los culpables y puedan estar presos. De ahí en más, la gente acompaña las marchas en mayor o menor medida, pero es un tema que está presente día a día", remarcó. Seguidamente, Fantoni agregó: "Queremos que se esclarezca para que se haga Justicia y para que estemos tranquilos todos, y no estemos preocupados pensando que hay un asesino dando vueltas en la ciudad". "La Justicia y el Gobierno de la provincia hicieron todo lo posible desde el principio para que esto se descubra; no puedo opinar lo contrario porque yo he sido testigo del accionar de los investigadores".

Consultado sobre si considera que los autores fueron vecinos de Quimilí o foráneos, deslizó: "Es difícil determinar. Si uno se pone a pensar que una persona de la ciudad pudo cometer un hecho así, no se le viene a la mente nadie, fue algo tan horroroso que pensar que un vecino puede haber cometido un crimen de esa naturaleza no entra en la razón. La posibilidad de que sea alguien de afuera no se puede descartar, pero sí cuesta creer que haya sido alguien de la ciudad. Allí uno se cuestionaría porqué pudieron cometer un hecho con tanta saña contra un niño de 11 años", concluyó.