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El padre de María Cash murió en un accidente, en busca de su hija

TRÁGICO El violento impacto se cobró la vida del hombre de 70 años En el otro vehículo viajaba un matrimonio que se recupera de las lesiones

TRÁGICO. El violento impacto se cobró la vida del hombre de 70 años. En el otro vehículo viajaba un matrimonio que se recupera de las lesiones.

30/04/2014 04:30 Policiales
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El padre de María Cash murió en un accidente, en busca de su hija El padre de María Cash murió en un accidente, en busca de su hija

Federico Cash, el padre de María, la joven que permanece desaparecida desde hace tres años, murió en una accidente automovilístico en una ruta de la provincia de La Pampa mientras buscaba una nueva pista que lo llevara a dar con el paradero de su hija, ya que había decidido rastrear por todo el país los indicios que recibía sobre su paradero.

El hombre, de 70 años, viajaba solo en su automóvil Renault Clío por la ruta nacional 152, en la provincia de La Pampa, cuando impactó de frente contra un automóvil Peugeot 207 en el que iban dos personas que viajaban desde la Ciudad de Buenos Aires hacia el sur del país.

Cash falleció en el acto y las otras dos personas, un matrimonio, fueron llevadas a un hospital donde se recuperan de sus lesiones.

Federico Cash había decidido chequear las llamadas que recibía de personas que decían haber visto a su hija María Cash, quien realizó en julio del 2011 un viaje desde la ciudad de Buenos Aires hacia Jujuy para conectarse con amigos y tratar de comercializar las prendas que ella diseñaba.

Con este objetivo, recorrió distintas provincias detrás de cada pista que creía verosímil, aunque, de acuerdo con su abogado Víctor Varone, estaba preocupado en los últimos tiempos por las amenazas telefónicas que recibía y buscaba chequear de dónde provenían.

María Cash, quien al momento de su desaparición tenía 29 años, partió el 4 de julio del 2011 desde la terminal porteña de Retiro hacia Jujuy, pero varios kilómetros antes, en la ciudad salteña de Rosario de la Frontera, decidió descender del micro porque, según le dijo a su familia, se sentía “incómoda”.

Cuatro días después, el 8 de julio, mantuvo el último contacto, vía correo electrónico, con sus padres y desde ese momento la joven diseñadora textil permanece desaparecida.

Pedido a los santiagueños

“Les pido a los santiagueños que me ayuden a encontrar a mi hija María. Sólo les pido a aquellos que la vieron que brinden lugar, hora y rumbo a cualquier policía más cercano”, había declarado a EL LIBERAL don Federico, a pocos más de 20 días de la desaparición de la joven.

El padre de María Cash visitó Santiago en su búsqueda e incluso se entrevistó con el jefe de la División Trata de Personas de la Policía de la Provincia en aquel entonces (2011). Numerosas versiones indicaban que la diseñadora había sido vista en distintos puntos del territorio provincial.

Apenas fue denunciada la desaparición de María, tomó intervención el juez de instrucción salteño Federico Diez, ya que fue en Salta donde se la vio por última vez, al tiempo que se abría una investigación en la provincia de Jujuy, en manos del juez Javier Arostegui.

A partir de que con los elementos y las pruebas reunidas en la causa se planteó como principal hipótesis que María Cash había sido víctima del delito de trata de personas, la investigación pasó a la Justicia Federal y hoy es tramitada en el Juzgado Federal 2 de Salta, a cargo de Miguel Antonio Medina.

Pocos días después de comunicar a su familia que se había bajado del ómnibus que la llevaba, la joven fue captada por una cámara de video de un puesto de peaje en una autopista de ingreso a la ciudad de Salta con la mochila de viaje que llevaba, caminado al borde de la ruta tratando de que alguien la lleve.

Hace un año, una resolución del Ministerio de Justicia determinó un monto de 400.000 pesos como recompensa a quien pueda aportar datos certeros sobre el paradero de la joven.

El padre era el que se encargaba de viajar para chequear cada pista aunque reclamaba de modo incesante que aquel que viera a alguien similar a su hija le sacara una fotografía y la enviara por correo electrónico.

Federico Cash se encargaba, con la ayuda de su esposa María del Carmen y sus dos hijos Máximo y Santiago, de recibir las llamadas y luego se las derivaba a Gendarmería Nacional.

La querella calcula que la causa tiene ya unos 25 cuerpos. Hay un pedido de búsqueda en Interpol y la familia logró también que se emitiera una solicitud de intervención al FBI. l

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