Del miedo a ser juzgado a la necesidad de control extremo, se evidencias síntomas que hay que estar preparados para hacerles frente. Una situación que afecta a personas de todas las edades, creando obstáculos en la vida diaria.
La ansiedad social de fin de año, un gran desafío La ansiedad social de fin de año, un gran desafío
Con la llegada de diciembre, los eventos sociales se intensifican y participar de cada uno de ellos representa todo un desafío, que provoca estados diversos, como el miedo a ser juzgado o la necesidad de un control extremo que lleva a una alocada carrera por cumplir, de un modo casi compulsivo.
Lo importante es conocer esos síntomas y saber enfrentarlos de la mejor manera, para que este mes no se convierta en una pesadilla.
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En este sentido, la psicóloga santiagueña licenciada Emily Azar apuntó que "es fundamental trabajar en la noción del tiempo, en cuanto a la necesidad, la urgencia, y a la diversificación de los grupos sociales".
"Cada vez hay más diversidad de espacios donde uno se va a reunir, el trabajo, la familia, los amigos, los excompañeros, y si nos ponemos a ver, no alcanzan los fines de semana para cumplir con todos. Entonces, hay un exceso de demanda al cuerpo y a la mente y, por supuesto, a la economía, para poder cumplir con esos comportamientos sociales, esas normas sociales, porque también tiene que ver con el cuestionamiento, porque muchos preguntan por qué no va, por qué no viene... toda una gran movida", sostiene.
Explicó que frente a estos cuadros, "hay gente que se siente más expuesta cuando viene la demanda de juntarse, y se dan esos patrones de ansiedad que tienen que ver con la imagen que los demás tienen de uno, en esta esfera que es diferente a la laboral, cuando se reencuentra con compañeros que han hecho una vida diferente a la que uno tiene, o cuando la demanda de la reunión familiar crece y no se está a la altura económica de responderla. Es decir, hay muchos factores que pueden desencadenar lo que es la anticipación catastrófica de lo que puede ser llegar a fin de año".
"A eso hay que sumarle la presión del movimiento social que hay en masa, en relación a las compras, a los preparativos, a todo lo que significa la celebración de la Navidad como un festejo global", amplió la licenciada Azar.
En cuanto a las manifestaciones que provocan estos estados, la psicóloga enumera que "la ansiedad, las personas la identifican a través de la sudoración, temblores, en no poder dormir, tener pensamientos negativos, en el ahogamiento, en querer estar en la casa en no querer salir, que son factores de anticipación que incluso no tienen que ver sólo con una potencial situación catastrófica, sino que tanto incentiva que produce un circuito de aceleración, que lleva a ir de una fiesta a la otra de una manera compulsiva".
Situaciones más frecuentes
Las situaciones más frecuentes que ocasionan ansiedad social son, hablar en público; concurrir a eventos sociales; hacer una conquista amorosa; comer o beber en público; hacer una representación ante personas; usar un baño público; participar en grupos pequeños o grandes; devolver una mercadería fallada; dirigirse a personas de autoridad; rendir examen; ser el centro de atracción; hacer una llamada a gente desconocida; mirar a los ojos a personas que no conoce bien, entre otros aspectos, según los especialistas.
También sostienen que las personas que sufren de este trastorno necesitan tener extremo control sobre las situaciones sociales, ya que temen hacer el ridículo, ser rechazadas, aburridas, poco atractivas, o quedar en un incómodo silencio, al cual no saben cómo enfrentar.
Lo peor de estos casos es que temen que todos sus síntomas se evidencien, y queden expuestas haciéndolos quedar más en ridículo aún.
Técnicas que ayudan a superar estas dificultades
Especialistas distinguen técnicas que pueden ayudar a superar estas dificultades.
1. Dejar de enfocarse en nosotros mismos y en lo que otras personas están pensando sobre nosotros. Una forma de lograr estar presente en el evento es concentrarse todo el tiempo en la respiración. Estando conscientes en el presente a través de la respiración es posible concentrarse en lo que está sucediendo, en la charla, en la música o en la comida.
2. No anticiparse a los hechos. Tratar de no adelantarse mentalmente a lo que va a suceder. Las personas que sufren ansiedad social suelen hacerlo de forma negativa. Principalmente en el 98% de los casos lo que piensan no condice con la realidad.
3. Desafiar los pensamientos negativos y ansiosos. Es una manera efectiva de reducir los síntomas de la ansiedad social. Comenzar identificando los pensamientos ansiosos que automáticamente aparecen en tu cabeza cuando piensas en situaciones sociales.
4. Hacer meditación. Tiene efectos en la actividad en áreas particulares del cerebro. En una meditación de 20 minutos, disminuyen los niveles de ansiedad.
5. Adoptar un estilo de vida más saludable. La mente y el cuerpo están vinculados, y la forma en que tratamos nuestro cuerpo puede tener un impacto significativo en los niveles de ansiedad.