El condenado aprovechaba que la menor iba a su casa llevándole comida, para ultrajarla. La pequeña contó los abusos a su tía, residente en Córdoba, cuando vino de vacaciones en La Banda.
Ocho años de cárcel para un depravado que abusaba de su sobrina cuando le llevaba comida Ocho años de cárcel para un depravado que abusaba de su sobrina cuando le llevaba comida
Un sujeto acusado de abusar sexualmente de la hija de su prima, durante varios años, fue condenado a ocho años de prisión al ser encontrado culpable del ilícito.
La Cámara de Juicio oral encontró responsable del delito de abuso sexual con acceso carnal a un jornalero bandeño que fue denunciado en enero del 2021 por someter a sus bajos instintos a su sobrina, con quien compartía el mismo terreno y a la que violaba cuando la niña le llevaba comida.
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Durante el debate, la Dra. Ana Azar —fiscal de la Unidad de Delitos Contra la Integridad Sexual, a cargo de la investigación— contó que el hecho salió a la luz cuando la pequeña develó los vejámenes que venía sufriendo por años a una tía que había llegado a su casa de vacaciones.
Según los dichos de la víctima —que en ese momento tenía 12 años— el acusado residía en una vivienda precaria en la parte trasera de la propiedad junto a su abuelo, quien luego falleció y quedó solo.
La menor angustiada le develó a su tía, que reside en Córdoba, que cuando su madre la enviaba a dejarle la comida al depravado, éste aprovechaba para abusarla sexualmente. Dichos que luego los confirmó en Cámara Gesell tras ser entrevistada por los psicólogos.
Además, la víctima manifestó que el sujeto la amenazaba para que no contara nada a sus padres sobre lo que sucedía dentro de su casa.
La Dra. Azar mostró durante el juicio todas las evidencias recolectadas durante la investigación penal, entre ellos el informe del cuerpo médico forense que indica que la menor presentaba lesiones compatibles con abuso de vieja data.
Por su parte, la defensa del imputado solicitó que fuera absuelto por el beneficio de la duda, pese a que la menor siempre lo sindicó a él como el autor de los ultrajes.
Finalmente el Tribunal oral —integrado por los doctores Graciela Viaña de Avendaño, Alfredo Pérez Gallardo, Raúl Santucho— rechazó el planteo de la defensa del acusado y resolvió condenarlo a ocho años de prisión efectiva.
Tras la audiencia, el imputado fue trasladado al Penal de Varones donde deberá cumplir la sentencia dictada.
