Desde chico anduvo en cosas que no estuvieron bien y antes de hacer su primera carrera que fue la de EL LIBERAL a los 17 años, se vínculó con el alcohol que lo llevó a las malas juntas.
Pablo Toledo y la otra carrera importante que ganó: ser un ejemplo de superación Pablo Toledo y la otra carrera importante que ganó: ser un ejemplo de superación
Pablo Agustín Toledo ganó por primera vez el Maratón del Diario EL LIBERAL en el recorrido de los 21 kilómetros y todo Santiago del Estero lo festejó como propio.
El hoy subcampeón nacional de clubes está pasando por su mejor momento y disfrutando de un triunfo que tiene un sabor muy especial y que vale la pena saberlo.
También te puede interesar:
"La primera vez que corrí en los 10 kilómetros del Maratón de EL LIBERAL fue en el 2011. Me acuerdo que terminé en el puesto 105 de la general y que el ganador fue el keniata Julius Rono. Era con la remera azul", comentó Pablo que empezó su relación con el atletismo por insistencia de un amigo.
"Mi mejor amigo Fede Barrera me invitó a correr en ese Maratón y después mi vida tuvo otro rumbo. Empecé a tomarle el gustito al atletismo hasta que entrenaba más seguido para estar mucho mejor ", agregó el flamante ganador del domingo.
Toledo recordó que antes de debutar con 17 años en el Maratón de EL LIBERAL no podía dar dos vueltas sin parar en el circuito de dos kilómetros entre la Alsina y Libertad.
"Era imposible hacer dos vueltas al circuito sin parar", recordó.
Al poco tiempo se sumó a la escuela de atletismo de Gustavo Reimundi y la afinidad con el atletismo de calle y pista ya era mucho más importante y mayor.
"A partir de ahí empezó otra historia para mi y para mi vida. Tomé al atletismo con más seriedad y decidí meterle para adelante con todas las ganas. El domingo fue el día más feliz de mi vida y cumplí el sueño que tanto quería hacer realidad", contó Pablo que reconoció que después de la competencia no pudo dormir en toda la noche.
"No veía la hora de comprar EL LIBERAL", expresó entre risas de alegría y felicidad.
Pero en la charla surgió un tema que pocos saben de la vida anterior a la del deportista.
"Antes de mi primera carrera en EL LIBERAL yo tenía una mala vida. Era alcohólico, me agarraba a las trompadas toda la vida. En el colegio repetí dos años y perdí otro. Yo era un desastre. Andaba metido en muy feas cosas y siempre digo que el atletismo me sacó de todo eso que no estaba bien hacerlo", afirmó el atleta que hoy siente que tocó el cielo con las manos al ganar el Maratón de EL LIBERAL.
Para una persona o un deportista que pasó una de las peores etapas de su vida en su juventud especialmente, no es agradable recordar hechos que lo afectaron anímica y emocionalmente. Y más cuando en el medio hubo un caso especial que lo llevó por el mal camino.
"Cuando mi mamá me dijo que estaba embarazada de mi, ella decidió divorciarse de mi papá. Yo me crié con la idea de que por mi culpa se separaron. Nosotros somos cinco hermanos, con cuatro mujeres y yo soy el del medio. También tuve otro hermano varón que falleció antes de que yo naciera. Imagínate tener una madre soltera, más el trauma de perder un hijo y la plata que no alcanzaba, todo se hizo difícil. Yo me crié muy sólo, muy libre, en la calle y es ahí donde aprendes cosas malas si te juntas con quien no corresponde", relató Pablo que hoy siente que logró vencer también a aquel duro rival.
Su infancia también fue difícil e hizo cosas que no iban acompañadas a su edad.
"Cuando era chico robaba las insignias de los autos para venderlas en las compra y venta y después compraba alcohol o salía de joda. Como mi mamá no me daba plata para salir, hacía esas cosas".
Pablo siente que carga adentro un sentimiento muy fuerte de competencia y eso hizo que también desde chico optara por rodearse se gente con las que competía para tomar alcohol.
"Cuando los varones tenemos 12 o 14 años nos medimos peleando. Nos agarramos a trompadas para ver quién es más fuerte. Aquí nos mediamos para ver quién era el que más tomaba. Tenía ese espíritu competitivo y siempre quería sobresalir del resto".
El domingo Pablo hizo un festejo que a muchos en las redes sociales no les cayó bien. Fue cuando apenas cruzó la línea de llegada se descargó con todo y haciendo gestos que fueron interpretados por muchos como de poco deportista.
"Leí los comentarios en las publicaciones y la verdad es que la gente no me conoce y no tiene idea de lo que le pasa a uno en ese momento. Pero ya está. Hoy sigo disfrutando de esta victoria que es los más importante que me pasó hasta ahora en mi carrera de deportista", finalizó Pablo.