CUANDO LOS CAMBIOS DE CLIMA REPERCUTEN EN LA VOZ CUANDO LOS CAMBIOS DE CLIMA REPERCUTEN EN LA VOZ
POR CARLA M. BIAGIOLI / FONOAUDIÓLOGA
En estos últimos tiempos, el clima ha ido variando de manera imprevista en las diferentes estaciones del año. Estos cambios de temperatura bruscos no dejan de ser un factor influyente en afecciones de la voz. Durante el verano y más en nuestra provincia donde las altas temperaturas nos implican el uso de refrigeración en los ambientes mediante acondicionadores de aire, el mal uso de los mismos puede convertirse en un enemigo silencioso para la voz. Variar por ejemplo de 24 a 17 grados, y de nuevo a 24 en unos pocos días de diferencia, puede pasarnos facturas a nivel de nuestras cuerdas vocales.
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La voz entiende de estaciones. Las olas de calor o tener el acondicionador de aire al máximo en verano es uno de sus principales enemigos. Una larga exposición al acondicionador de aire reseca el ambiente. Como consecuencia, también se reseca la garganta y las vías respiratorias. Y esto se traduce en irritación e inflamación del cuello y de la garganta. Otras afecciones relacionas con el clima suelen ser las alergias respiratorias, estas se deben a una sensibilidad inusual de la mucosa respiratoria al polen, al moho, a las esporas, a la caspa de animales o a los ácaros del polvo ambiental.
Estos factores pueden causar un edema de pliegues vocales, que puede producir disfonía, representa una inflamación crónica de las membranas que recubren la nariz, la garganta, los pliegues vocales y la tráquea. La congestión nasal producto de las alergias o resfríos puede dar lugar a voces nasalizadas que alteran lo que se considera la cavidad de resonancia de la voz, provocando respiración bucal y sequedad en la garganta y sus consecuentes síntomas en mucosa de cuerdas vocales.
¿CÓMO AFECTAN LOS CAMBIOS DE TEMPERATURA A LA VOZ?
En especial, a la aparición de afonías, disfonías, laringitis y otras enfermedades que afectan a las vías respiratorias. La disfonía es la pérdida del timbre normal d e l a v o z p o r trastorno funcional u orgánico de la laringe. La afonía es la alteración máxima de la disfonía, la pérdida total de la voz. La hiperfunción vocal es el origen de patologías como los nódulos de cuerdas vocales, los pólipos o el edema de cuerda vocal.
¿CUÁLES SON LOS SÍNTOMAS DE LA DISFONÍA?
La alteración cuantitativa y cualitativa de la fonación que generalmente se acompaña de una serie de características vocales (signos) que difieren según el tipo de disfonía, sea ésta de origen orgánico o funcional. El paciente con disfonía suele referir o presentar los siguientes síntomas no fonatorios: tos, picazón, uso del carraspeo para aclarar la voz, sensación de cuerpo extraño al tragar y dolor leve o moderado de garganta al hablar. Los síntomas más habituales son: Ronquera. Variaciones en la intensidad de la voz. Episodios de afonía o ausencia de voz. Tos. Dolor de garganta al hablar.
¿QUÉ SE DEBE HACER SI PRESENTAS ESTOS SÍNTOMAS?
Lo primero que hay que hacer si se tiene alguno de estos síntomas es concurrir al médico especialista, o sea al otorrinolaringólogo, quien podrá ver mediante el examen o por otros estudios como la videofibroscopia la afección de las cuerdas vocales. Este especialista será el encargado de derivar al fonoaudiólogo especialista en el área Vocal.
¿CÓMO SE TRATA LA DISFONÍA?
La mayoría de las disfonías pueden ser tratadas mediante un buen plan de tratamiento terapéutico fonoaudiológico, con reposo de la voz y la modificación de malos hábitos en el uso y abuso vocal, farmacológico indicado por el profesional como los antiinflamatorios en el caso de ser necesario. La higiene vocal es la principal herramienta que recomiendan los fonoaudiólogos para el cuidado de la voz.
Algunos consejos para cuidar la voz en verano
- Mantenerse hidratado para evitar la deshidratación de la mucosa de la garganta. - Usar humidificadores y colocar plantas en la casa para asegurar un buen nivel de humedad. - Utilizar la ropa adecuada para esta estación. - Ventilar los ambientes a diario. ¡Cuidar la calidad del aire! - No forzar la voz, cuando hablamos. - Evitar susurrar y carraspear. Una opción es tragar saliva y hacer pequeños sorbos de agua. - Evitar el consumo tabaco, ya que el humo pasa entre las cuerdas vocales y favorece la aparición de pólipos. - Evitar las áreas polvorientas. - Evitar consumir alcohol. - No abusar de ciertos fármacos como los antihistamínicos o ansiolíticos. - Mantener una alimentación adecuada para afrontar cualquier amenaza. - Dormir entre 7 y 8 horas diarias para obtener el máximo rendimiento vocal. ¡Tómate una siesta vocal! - Evitar el estrés con técnicas de respiración. - No consumir alimentos muy picantes o muy especiados. - Evitar tomar bebidas excesivamente frías. - Poner el acondicionador de aire por encima de 22 grados, sobre todo el del auto. - Hacer ejercicio regularmente. Si tienes problemas de voz de forma recurrente, acudir al fonoaudiólogo y hacer controles periódicos de la voz. Esta es la mejor forma de mantenerla en buenas condiciones.