La celebración coincidió este domingo con la Jornada Mundial de las Misiones que se desarrolló bajo el lema "Corazones ardientes, pies en camino".
Instituyeron el ministerio del acolitado a seminarista bandeño Instituyeron el ministerio del acolitado a seminarista bandeño
En la Parroquia Cristo Rey de la ciudad de La Banda el obispo de la Diócesis de Santiago del Estero, Monseñor Vicente Bokalic, celebró la misa de institución del ministerio del acolitado del seminarista Ramón Ricardo Silva, quien de este modo avanza en su formación al Orden Sagrado.
Monseñor Bokalic destacó que la celebración coincidió este domingo con la Jornada Mundial de las Misiones, bajo el lema "Corazones ardientes, pies en camino", y que el seminarista va a estar al servicio de la Iglesia, como todos los cargos o responsabilidades que se asumen en su seno. Pidió rezar por Ramón y evitar caer en el "carrerismo", que suelen asumir algunas personas en otras instituciones y en la Iglesia misma.
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De similar manera, se hizo el viernes la ceremonia de acolitado para Facundo Gonzalo Gallego en la ciudad de Fernández, en la parroquia Nuestra Señora del Rosario.
Al respecto, el padre Luis Escañuela explicó: "Dentro de la formación para ser sacerdote, se dan pasos en el camino de la formación inicial. Primero la admisión, cuando la Iglesia considera que tiene condiciones para llegar a ser un futuro ministro ordenado. Luego siguen los llamados ministerios laicales (lo puede recibir cualquier laico), el primero de ellos que se recibe es el lectorado, que le permite al seminarista dictar catequesis, ser lector en las celebraciones litúrgicas y lo que va aprendiendo a estudiar y meditar la Palabra de Dios; luego sigue el acolitado, especialmente lo reciben los candidatos al Orden Sagrado, que les permite distribuir la comunión en la misa y especialmente llevarla a los enfermos (hostia consagrada), como ministro extraordinario, celebrar la Palabra y recibir la comunión por sí solo, es decir comulgar por sí mismo; también le permite la preparación del altar (colocar el corporal, ayudar al sacerdote); también puede dar charlas de formación a los ministros extraordinarios de la comunión".
Agregó a continuación: "Después viene uno de los pasos fuertes que es el Orden del Diaconado, que es una ordenación y que sólo reciben los seminaristas que están preparándose para ser sacerdotes, en cambio el lectorado y el acolitado son ministerios laicales, están al servicio de la Iglesia y lo puede recibir cualquier laico. Casi siempre se le da al varón y está asociado al que se está preparando para las sagradas órdenes. A los demás, se los considera ministros extraordinarios de la comunión, que hace las mismas funciones que el acólito, pueden ser varón o mujer los ministros, pero en este caso el acolitado es un ministerio instituido. Yo puedo llamar a un feligrés de mi parroquia a que me ayude a distribuir la comunión en las misas en nuestra parroquia; en cambio el acólito puede ir a cualquier parroquia y dar la comunión; mi ayudante solo es ministro en mi parroquia", explicó el sacerdote.