A la "ausencia" de Ferrufino, se sumaron ayer abogados y efectivos de Homicidios y Delitos Complejos.
Presentan un hábeas corpus por "desaparición forzada" de comerciante Presentan un hábeas corpus por "desaparición forzada" de comerciante
Un comerciante porteño habría desaparecido hace cinco días en Villa Mailín, Avellaneda, y un abogado interpuso ayer un "hábeas corpus por desaparición forzada", al alertar a la Justicia sobre un posible fatídico ajuste de cuentas que podría haber tenido al aludido comerciante como víctima.
Todo comenzó el 26 de mayo. El dueño de una propiedad, de apellido Maldonado, informó que el inquilino, el comerciante Marcelo Juan Ferrufino, había dejado su inmueble a las 6 de la madrugada, sin llevar sus pertenencias.

Ferrufino se encontraba en Mailín por motivos laborales, previo a la fiesta mayor del Señor de los Milagros de este domingo y a la que asistirán miles de peregrinos de todo el país.
Dado a la falta de respuestas, la fiscal de Añatuya, General Taboada, Alejandra Sobrero, abrió una investigación por el paradero de Ferrufino.
Preocupado, el hijo de Ferrufino, Matías Juan Emiliano Ferrufino Espinoza, con residencia en José León Suárez, provincia de Buenos Aires, presentó un hábeas corpus, asistido por los abogados, Carola Romero y Walter Correa (foto). Pese al hermetismo que hay en este caso, trascendió que los letrados requirieron una profunda investigación y subrayaron la existencia de incongruencias en la versión de Maldonado.

Primero, habría señalado que el inquilino se fue de la habitación sin dar explicaciones. Luego, habría declarado que en realidad ambos se habían trasladado a comprar dos cerdos en Colonia Dora, Avellaneda, pero que Ferrufino no regresó.
Otra versión alude a diferencias económicas del comerciante con otro hombre, por lo cual durante algunas horas fue acusado de haber "desaparecido" llevándose dinero ajeno, ahondaron los voceros. Otras fuentes indicaron que el comerciante arribó de Buenos Aires con $ 10.000.000.
Conclusión, anoche al cierre de esta edición arribaron a la ciudad de Añatuya efectivos de la División Homicidios y Delitos Complejos y mantuvieron una reunión con la fiscal Sobrero.
En medio del desconcierto general, los policías trabajaban con las últimas personas que vieron a Ferrufino el 26 de mayo, antes de modificar su rutina y ser "tragado por la tierra". Todo era misterio y al cierre, abundaban las preguntas sin respuestas.
Celular, crucial para reconstruir sus últimos pasos
Los expertos procuraban anoche acelerar respuestas de la empresa de telefonía celular, a fin de conocer los últimos movimientos de Ferrufino y reconstruir sus pasos, en especial el domingo 25 y lunes 26 de mayo.
Por las dudas, la Fiscalía repreguntaba al entorno que lo vio ese fin de semana, del mismo modo a los responsables del inquilinato de Mailín, quienes señalaron que dejó la vivienda de madrugada.
Como sea, los policías confiaban en que la verdad fluirá como sea. Ello genera optimismo en Sobrero, cuyos movimientos reflejaban la búsqueda de un paradero no tan convencional y neta impronta de preocupación.








