El día que el papa Francisco hizo unos toques con un bombo del "Indio" Froilán

"Todos nuestros sueños se pueden hacen realidad si tenemos el coraje de perseguirlos", dijo Walt Disney, un hombre que tocado los corazones de generaciones con los personajes que ha creado y nos ha llevado con ellos a un mundo de ensueño. 

Como Walt Dinsey, pero en otra dimensión del entretenimiento, José Froilán "Indio" González sigue haciendo realidad sus sueños de llevar sus bombos hasta el infinito. Lo logró al fabricarlos exclusivamente para celebridades de la música del mundo.

Pero, lo que quizás jamás imaginó el luthier santiagueño es que un Papa podría llegar a tener en el Vaticano uno de sus codiciados legüero. Y por aquello de que a los sueños hay que cumplirlos en la medida de sus posibilidades, Froilán logró llegar a Francisco.

El bombo legüero de Froilán que recibió Jorge Mario Bergoglio fue en la Jornada Mundial de la Juventud celebrada en Río de Janeiro del 23 al 28 de julio de 2013. A través del padre Luis Cruz, el Santo Padre tuvo su bombo personalizado.

Froilán, en diálogo con EL LIBERAL, recordó: "A poco de conocerse que nuestro papa era argentino, no dudé ni un minuto en hacerle un bombo personalizado. Busqué los medios para hacérselo llegar hasta que me enteré de que el padre Luis iba a Brasil". 

El "Indio" recalcó: "La inmensa humanidad del Santo Padre es lo que nos conmovió a todos. Una gran persona. Quise homenajearlo a través de mi trabajo. Y estoy feliz de saber que mi bombo llegó a sus manos y hasta hizo algunos toques".

"Me duele el alma de saber que la humanidad ha perdido a un hombre que ha predicado por la paz, por el encuentro, por tender puentes y no muros, por su ecumenismo, por su defensa irrestricta del ser humano. Duele mucho su partida", sostuvo.

Reveló que cuando el papa estaba internado en el Policlínico Gemelli (Roma), pidió a Mama Antula. "Le pedí a nuestra Santa Mama Antula que me lo saque. Y ella logró sacármelo de la clínica para que Francisco pueda dar su último adiós".

Y adelantó que ahora está preparando un bombo con las figuras de María Antonia de Paz y Figueroa y Jorge Mario Bergoglio. "En cuanto lo tenga lista lo enviaré a la capilla de mi Santa Mama Antula en Silípica", confeso el luthiers santiagueño.

Cómo llego el bombo a manos de Francisco

Cruz, párroco de la Iglesia Santiago Apóstol (La Banda), a doce años de aquel hito importante en la historia de la Iglesia del Brasil y en la vida de los jóvenes de todo el mundo, recordó para EL LIBERAL como consiguió entregarle el bombo al papa.

Acompañado por EL LIBERAL y por los 60 jóvenes santiagueños que participaron en la JMJ, en la larga travesía por la gran Avenida Nossa Señora de Copacabana, Cruz consiguió entregarle el bombo a Francisco, quien ensayó algunos repiques. 

"No sabíamos cómo hacer para entregarle el bombo a Su Santidad hasta que, una tarde, cuando íbamos camino a la misa, y a sabiendas que Francisco iba a pasar por allí, nos pusimos cerca de la valla y empezamos a gritar y cantar", rememoró Cruz.

Evocó que esa modalidad de cantar e identificarse que eran de Santiago del Estero, se le sumaron jóvenes de otros países. "Cuando el Papa pasa, ve el bombo, escucha nuestro pedido, se detiene y manda al de seguridad para que le entreguemos el bombo".

"Cuando le acercan el bombo, el Papa lo levanta y hace unos toques. Eso fue un momento de alegría y euforia para todos los jóvenes porque hemos cumplido con el objetivo de Froilán de brindarle ese bombo con el nombre de Francisco", destacó.

Cruz reflexionó: "La cultura nuestra, el entusiasmo, la fe y el folclore, que es parte de nuestras vidas, se unen con las religiones. Precisamente, Francisco ha motivado mucho el diálogo interreligioso, el ecumenismo. Para nosotros ha sido una inmensa alegría".