VIDEO: La incansable tarea de los bomberos en el incendio del ex predio de ERSA

Mientras una columna espesa de humo negro se alzaba sobre los techos de la ciudad y encendía la alarma en los barrios cercanos, una escena bien distinta ocurría en el corazón del fuego: cuatro dotaciones de Bomberos Voluntarios de Santiago del Estero, Bomberos Voluntarios de la Policía y personal policial especializado enfrentaban, con el temple que solo da la vocación, un nuevo siniestro en el predio del ex ERSA.

Fueron más de cuatro horas de trabajo ininterrumpido para controlar las llamas que consumieron al menos 32 colectivos, en un terreno que ya se ha vuelto tristemente conocido por siniestros de gran escala: este es el tercer incendio de magnitud desde el cierre de la empresa de transporte. El dato no pasa desapercibido, y de hecho, las autoridades investigan si el origen del fuego fue intencional.

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Afortunadamente, no hubo que lamentar heridos. Pero el impacto visual —el humo denso, visible desde varios puntos de la ciudad— generó pánico e incertidumbre entre los vecinos, muchos de los cuales recordaron con angustia los episodios anteriores.

En medio del caos, una vez más los bomberos fueron protagonistas silenciosos. Rostros cubiertos de hollín, gestos rápidos, coordinación casi automática. Nada de glamour, pero sí toneladas de coraje. Su intervención no solo evitó que las llamas se extendieran a zonas cercanas, sino que también logró contener un incendio que, por momentos, parecía incontrolable.

Con trajes empapados de sudor y humo, los equipos regresaron a sus bases pasada la medianoche. Y aunque su jornada había comenzado muchas horas antes, ninguno se permitió flaquear. Porque cuando el fuego llama, ellos responden.