El "Ferro" hizo historia en suelo carioca. Heredia y Florentín marcaron los goles. De La Cruz descontó. Además, es líder del grupo. Sueño cumplido.
Maracanazo santiagueño en Río Maracanazo santiagueño en Río
Río de Janeiro, Brasil. Ellos creían. Los hinchas creían. Y tenían razón. Central Córdoba escribió su página más dorada. En el Maracaná, no sólo dio la talla, sino que compitió de igual a igual y derrotó a un Flamengo plagado de figuras, silenciando a 60 mil personas. La planilla dice que fue 2-1. Que Heredia y Florentín marcaron los goles. Que De la Cruz descontó. Pero no dice que Santiago del Estero fue una fiesta, a 2500 kilómetros de distancia y haciendo feliz a una provincia entera.
Sufrió, claro. Pero resistió y así, se llevó una victoria que entrará en la historia grande del deporte santiagueño. Hoy, es líder del Grupo C de la Copa Libertadores con 4 puntos y en sus dos primeros partidos internacionales de su historia. De Felippe hizo un planteo de 10 puntos. No resignó hombres en ataque y pobló el mediocampo.
También te puede interesar:
El local salió con todo. Central, con dudas. Galván rápidamente se sumaba a la línea de volantes y los santiagueños formaban una línea de cuatro defensores. Plata armó un jugadón y asistió a Juninho, quien quedó mano a mano con Aguerre. El arquero ganó el duelo y evitaba el gol local. La gente empujaba a un Flamengo que se imponía desde el juego y la velocidad. La pelota le duraba muy poco a la visita.
A los siete, los de De Felippe encontraron un tiro libre en tres cuartos que les permitió descansar de tanta presión. Florentín la bajó de cabeza, la defensa rechazó y Cufré, casi de aire, sacó un pelotazo notable que se metía en el ángulo, de no ser por el manotazo de Rossi, quien la sacó al córner. A los 10', el "Mengao" estuvo cerca otra vez, pero la definición de Bruno Henrique se fue alta.
Central no se achicaba y atacaba. Perelló casi anota a los 12, pero estaba en offside. En la siguiente, De Arrascaeta quedó de frente al gol. Aguerre, con el pie, se hizo enorme y la sacó. El partido no daba respiro. A los 14, Alex Sandro también tuvo la suya a la salida de un tiro libre en el que Central marcó mal. Aguerre, otra vez el salvador.
Pero el juego nos tenía algo preparado. Angulo salió de contra. Perelló la peleó y Leo Pereira, en su afán por despejar, la terminó tocando con la mano. Un penal más grande que el Maracaná que el juez omitía. El VAR lo llamó y el chileno Garay, lo terminó cobrando. Heredia, con una tranquilidad notable, la puso junto al palo izquierdo de Rossi, quien eligió el otro lado.
A los 37, Garay cobró penal para Fla. Moyano lo bajó a Bruno Henrique cuando se iba al gol. El VAR lo corrigió porque la infracción fue fuera del área. Pereira ejecutó el tiro libre y estuvo a centímetros del empate. El aliento carioca comenzó a transformarse en impaciencia por primera vez.
Perelló, pícaro, se ganó una falta sobre el córner izquierdo. Cufré metió el centro. Florentín, como tantas veces, ganó en lo más alto y ejecutó a Rossi con un cabezazo impresionante, para el 2-0 en 44'. El primer tiempo terminó, entre los festejos santiagueños y el abucheo carioca.
Filipe Luis metió tres cambios para salir a jugar el complemento. Flamengo otra vez empujó a Central contra su arco. De contra, Angulo casi lo sentencia. Rossi lo impidió. A los 15', De La Cruz la clavó en el ángulo. Aguerre llegó a tocarla, pero Flamengo descantaba.
De contra, el "Ferro" llegaba. De Felippe sacó a los amonestados Moyano y Perelló. Filipe Luis ponía Pedro, que llevaba siete meses sin jugar por lesión. Fla iba con toda su artillería por el 2-2. Pero Central era garra, compañerismo y hombría. Rossi le sacó el gol a Martínez en el descuento. Aguerre resistió. El palo le hizo un guiño…y Santiago festejó su propio Maracanazo.