Dolar Oficial: $ 1096,50 Dolar Blue:$ 1355,00 Dolar CCL:$ 1358,60 Dolar Bolsa: $ 1362,20 Dolar Mayorista: $ 1091,06

EL LIBERAL . Opinión

A 207 años de la batalla de Maipú 

Por Clemente Di Lullo. Historiador.

05/04/2025 06:00 Opinión
Escuchar:

A 207 años de la batalla de Maipú  A 207 años de la batalla de Maipú 

HACÉ CLICK AQUÍ PARA UNIRTE AL CANAL DE WHATSAPP DE EL LIBERAL Y ESTAR SIEMPRE INFORMADO

Al proponerse analizar un proceso social del pasado el historiador debe imponerse la responsabilidad de contextualizar el hecho histórico para alcanzar una versión lo más cercana posible a la realidad contemporánea de los acontecimientos que permitan una visualización integral y significativa para alcanzar un nivel de honestidad intelectual que fundamente tal tarea.

Es la metodología que usaremos para recorrer la línea cronológica de la independencia de Chile, considerada como primer momento del plan sanmartiniano de liberación de las colonias españolas en la América del Sur. Para entenderlo en su plenitud debemos transmitir los resultados de tres enfrentamientos entre el ejército realista y el ejército libertador de San Martín. Las batallas de Chacabuco, Cancha Rayada y Maipú se llevan el enfoque principal como eslabones interrelacionados dentro de la trama independentista del territorio chileno, con proyección continental.

También te puede interesar:

Chacabuco (12 de febrero de 1817) fue el primer paso, pero no fue el más importante y decisivo. Esto resultó así porque la persecución a los realistas no fue completada en tiempo y forma, permitiendo de esta manera que gran parte del ejército se refugiara en la ciudad y puerto de Talcahuano. 

Tanto Las Heras como O'Higgins no pudieron vencer la resistencia. 

 En enero de 1818 arriban 4400 soldados de refuerzos enviados por el virrey del Perú, al mando del brigadier Manuel Osorio. Fue entonces que iniciaron una marcha triunfal con el objetivo de recuperar Santiago, la capital trasandina. En este avance arrollador obtuvieron las victorias de Linares, Talca y el triunfo de Cancha Rayada (19 de marzo de 1818), primera y única derrota del ejército de San Martín. Había transcurrido cinco semanas de Chacabuco y el escenario se ofrecía muy dificultoso para la causa americana.

En este contexto de zozobra y dispersión resalta la acción de Las Heras, quien supo estar a la altura de las circunstancias para reunir las divisiones perdidas y deambulantes en el campo de batalla, reunirlas y llevarlas en marcha forzada y con la imposición de severos castigos para quienes intentaran desertar. Él mismo iba a retaguardia para cumplir rigurosamente con la pena con su propio sable. La otra figura que cobra significativa importancia es Fray Luis Beltrán, quien ya instalado en el campamento, inmediatamente se puso a trabajar, casi sin descanso, en la recuperación del parque de artillería, el hospital de campaña y la fabricación de 50.000 cartuchos. A su esfuerzo, entrega sin descanso, pudo, en tiempo récord, recuperar el parque de artillería diezmado en Cancha Rayada, reorganizar el hospital de campaña y fabricar más de 50.0000 cartuchos, además de otros pertrechos y víveres.

Por otro lado, la noticia de lo ocurrido en Cancha Rayada, sembró el pánico entre la población santiagueña, provocando la huida generalizada de sus habitantes que buscaron salvar sus vidas pasando Mendoza. 

San Martín, que había viajado a Buenos Aires, retorna a Santiago de Chile, y acuciado por O'Higgins pronuncia, según Mitre el primero y último discurso de su vida, del cual transcribimos los fragmentos que consideramos más significativos en cuanto a retemplar los ánimos de la población civil y asumir el renovado compromiso de continuar sacrificándose por la causa de la independencia americana:

"¡Chilenos! Es natural que este golpe inesperado y la incertidumbre os hicieran vacilar, pero ya es tiempo de volver sobre vosotros mismos y observar que el ejército de la Patria se sostiene con gloria al frente del enemigo (…) y que son inagotables los recursos del patriotismo (…) La Patria existe y triunfará y yo empeño mi palabra de honor de dar en breve un día de gloria a la América del Sur" (Santiago de Chile, 25 de marzo de 1818).

Ese mismo día llamó a una junta de guerra y se decidió que debía esperarse al enemigo y dar batalla. Así quedó definido. San Martín se instaló en los llanos de Maipú, mientras los realistas ocupaban una hacienda denominada Lo Espejo, apenas separados por media legua. San Martín pernoctó en el campamento el 4 de abril entre el fragor de los disparos de las vanguardias militares. Al alba del día siguiente, el general patriota, vestido con poncho y sombrero de campesino, se dirigió en compañía de sus ayudantes hasta un elevado punto de observación para tener exacta visión de la posición de las tropas enemigas. Lo que vio le convenció aún más de que el triunfo lo acompañaría. 

Los llanos de Maipú fueron escenario y testigos de un encarnizado combate que duró seis largas horas y el atardecer del día 5 de abril contempló la victoria total y definitiva del ejército realista. 

Quizás llevado por el entusiasmo, San Martín redactó el primer parte en el mismo campo de batalla. Su escueto mensaje decía: 

"Acabamos de ganar completamente la acción. La Patria es libre"

(Cuartel General en el campo de batalla. Lo de Espejo, 5 de abril de 1818)

Nunca más cierto y auténtico el mensaje, pues la victoria de Maipú aseguró la independencia de Chile y afirmó el camino de la gesta sanmartiniana por la independencia de América del Sur.

Así, por ejemplo, el historiador chileno Barros Arana en su "Historia General de Chile" dice: "la victoria de Maipú es una de las más absolutas y decisivas que recuerda la historia militar"

Por su parte, José Pacífico Otero, en su libro "Historia del Libertador, Don José de San Martín" refiriéndose a triunfo del Ejército Unido (argentino – chileno) dice que "con la victoria de Maipú, San Martín afianzó la independencia de Chile y al mismo tiempo la de las Provincias Argentinas que miraban en él a su gran capitán. Desde el punto de vista político y militar, fue la batalla de Maipú muy superior a la de Boyacá, que liberó a Nueva Granada, y ala de Carabobo, que afianzó la independencia de Venezuela. La misma batalla de Ayacucho no le superó en trascendencia, pues si con esta se puso fin u una dominación que ya era agónica y vacilante, con Maipú desquiciase todo el poder virreinal en América y el flanco que parecía invulnerable, el del Perú, quedó abierto a los libertadores que venían del Plata"

Hay acciones de los vencidos que terminan por confirmar estas opiniones: Osorio, el 8 de agosto, desde Talcahuano, renuncia al mando y se embarcó rumbo al Callao (Perú); Joaquín de la Pezuela, virrey del Perú, en carta al ministro español en la corte de Río de Janeiro, explica "el modo desastroso de la derrota". 

Pero, finalizando la descripción del contexto resulta imprescindible observar una consecuencia de tipo social, toda vez que mientras se luchaba militarmente, entre el pueblo chileno y argentino, desde Talcahuano, se fue tejiendo una alianza tejida no por intereses parciales sino por tendencia natural de dos pueblos que se sienten empujados a consolidar un frente común, sólido y lo más fraterno posible. Era la unión de dos países independientes que se solidarizaban, con corazón caliente, entrega patriótica y altruismo idealista, en la consecución de correr para siempre a las fuerzas españolas dominantes durante varios siglos en estas latitudes de América del Sur.

Estimamos que lo expuesto con anterioridad nos lleva a valorar en gran magnitud el significado histórico, militar y político de la Batalla de Maipú

Pero, creemos que el análisis resultaría incompleto si no nos sirve a los argentinos de hoy, a 207 años de aquel gran día, a ver que siempre resulta más beneficioso para todos permanecer unidos, en respetuosa conducta hacia las formas republicanas de gobierno que intentar atender privilegios particulares, que siempre dividen y esparcen promesas y conductas que resultarán siempre para invalidación del cuerpo social, privándole de trabajar con alegría y unión, en colaborar de la mejor manera posible para transitar caminos despejados hacia un futuro de progreso.

Lo que debes saber
Lo más leído hoy

Este sitio utiliza cookies para su funcionamiento. Al permanecer en el sitio usted consiente a su uso.