El agente, con un cómplice, se desplazaba en un automóvil y en la mencionada intersección lo esperaba un tercero, en camioneta, para hacer el transbordo del cargamento.
Policía detenido con 34 kg de cocaína valuada en $300.000.00 Policía detenido con 34 kg de cocaína valuada en $300.000.00
A plena luz del día, en el casco céntrico santiagueño y con total impunidad, un agente de la policía fue descubierto cuando transportaba 34 kilos de cocaína, valuada en más de 300.000.000 de pesos, en un automóvil.
El operativo se inició minutos antes del mediodía cuando personal de la Dirección General de Drogas Peligrosas interceptó al agente Lucas Gabriel Vizgarra Fuentes, cuando pretendía junto a dos cómplices hacer el trasbordo del millonario cargamento de un auto a una camioneta sobre calle Moreno esquina Pedro León Gallo.
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Fuentes policiales informaron que Vizgarra Fuentes —de 25 años, del barrio 40 Viviendas de Monte Quemado, y cumplía funciones en esa ciudad— llegó a Santiago a bordo de un Chevrolet Onix.
El agente iba como acompañante de Gonzalo Exequiel Mercado (24), domiciliado en el barrio Centro de Monte Quemado, por avenida Moreno y antes de llegar a la intersección con Pedro León Gallo se detuvo para encontrarse con su cómplice, Juan Eduardo Guerrero.
Guerrero —de 39 años, de la Torre 51, P1 del barrio Autonomía, de Capital— se encontraba esperando sobre la calzada, en una Ford Ranger Azul. Éstos tenían consigo elementos de comunicación y armas de fuego.
Según reveló la policía, el operativo fue llevado adelante en el marco de una investigación que se encuentra en curso por parte de la Dirección de Drogas Peligrosas, con intervención del Juzgado Federal N° 2, a cargo del Dr. Sebastián Argibay.
Las detenciones se produjeron cuando Vizgarra y Mercado arribaron a la mencionada esquina y estacionaron sobre Moreno (en sentido norte a sur), para luego descender y entrevistarse con Guerrero, quien ya se encontraba a la espera.
Cuando Guerrero vio a los acusados abrió inmediatamente las puertas de la camioneta para realizar el traspaso de cajas que habían sido transportadas en el vehículo menor. En ese momento fueron atrapados.
Allí personal antinarcótico realizó una requisa —mediante el empleo de escáner y perros antinarcóticos— y halló 24 ladrillos rectangulares compactos de color amarillo, un cuchillo y un revólver calibre 22 con 7 cartuchos en el tambor.
La prueba de campo realizada de la sustancia secuestrada permitió confirmar la sospecha de los investigadores sobre el cargamento de cocaína que se encontraba distribuida en ladrillos que presentaban en cada paquete sellos de un "delfín".
