Su libro "Las Semillas" fue presentado ayer en el Centro Cultural Ricardo Rojas
Aníbal Costilla: "La poesía es una búsqueda incesante" Aníbal Costilla: "La poesía es una búsqueda incesante"
Ayer, en el Centro Cultural Ricardo Rojas, con el auspicio de áreas de Cultura del gobierno de la provincia y la Municipalidad de la ciudad Capital de Santiago del Estero, el Lic. Aníbal Costilla presentó su último libro de poemas "Las Semillas" (Salta el pez Ediciones, 2025).
El santiagueño Aníbal Costilla es oriundo de El Mojón, departamento Pellegrini. Escritor y editor, también desarrolla actividades docentes. Escribe poesía y narrativa. Publicó, entre otros, los libros "Esto parece eterno" (Rangún, Caleta Olivia, 2019), "La urdimbre del miedo" (Buenos Aires Poetry, 2020), "Última oportunidad + 2 Poemas" (Arroyo Ediciones, 2021), "Antología I, Poesía Circular" (Mundar, 2021) y "El paraíso podría esperar" (Camelot América, 2022). Entre sus muchos logros, obtuvo el 1° Premio Nacional de Poesía Inédita "Enrique Banchs" (Fundación Argentina para la Poesía, 2022). Forma parte del grupo "Poesía Circular" y de "Poetas del Norte Entero". En narrativa publicó la novela "Combi" (La papa editorial, 2023).
También te puede interesar:
Su último libro, que vio la luz hace poco, es "Las semillas" (Salta el Pez Ediciones, 2025).
Al hablar sobre su flamante propuesta literaria, el poeta expresó: "En los poemas de este libro trato de captar instantes, situaciones cotidianas familiares, la relación entre el entorno y el propio ser, la unión de la mirada y el poder de la palabra, la emoción de recorrer un camino en soledad, pero arribar a instancias compartidas, que son las que nos permiten obrar en comunidad".
"Me apropio en gran medida de las palabras del gran poeta argentino Jotaele Andrade cuando dice: "Las semillas" es un libro de un lirismo nostálgico, leve, punzante. Una poesía de orilla y de correntada. Y de espejo del universo. Un 'ademán de eternidad' mientras a la vez es un saludo de despedida. Como todo gesto poético". Creo que en ese resumen está plasmado el espíritu del libro.
¿Qué es la poesía?
Los lectores de poesía esperan escuchar su propia vida en los versos. Esa gimnasia colabora en la práctica de análisis de sus emociones y pensamientos que a veces ni sabían que tenían.
El poeta de El Mojón nos ayuda a entender el poder de las palabras encontradas y puestas a resonar en el poema: "Para mí, particularmente, la poesía es una búsqueda incesante, un camino que se abre a medida que vamos trabajando con el lenguaje. Cuando una palabra (o una idea) permite que construyamos un camino literario, es cuando la poesía se presenta, nos conmina a modificar un estado de las cosas (internas, en nosotros; y externa, en la realidad textual) para dar paso a la expresión artística; y a la emoción, porqué no. Cuando las palabras que se encuentran encajan en el mecanismo por el cual el poema se manifiesta, el hecho artístico es pleno. La emoción siempre está presente en ambas dimensiones, en el poema y en quien escucha/lee el texto. Es una conjunción, una complicidad emotiva.
Siempre es reconfortante saber que un libro propio llega a los lectores de la mejor y feliz manera, porque es en esa complicidad que mencioné donde está imbricada la noción de completud del hecho estético literario. Espero que este libro levante su vuelo, haga su recorrido y dejemos su libertad a merced del viento entre sus alas".
¿Es poesía todo lo que se escribe en verso?
¿Cómo reconocer poesía de lo que no lo es? A veces, como lectores entramos en conflicto ante esas oraciones breves escritas una debajo de la otra, o también dispuestas a mitad de renglón, con grandes espacios blancos alrededor de palabras sueltas, sin rima, ásperas, que no alcanzan a conmovernos. Y nos preguntamos: "a esto le llaman poesía?"
La opinión de Aníbal Costilla es contundente: "Se puede escribir poesía en prosa también. El mundo literario está lleno de exponentes que han creado las maravillas clásicas a las que la humanidad tiene la fortuna de acceder. Pensemos en Rimbaud, Baudelaire, Borges, entre cientos de miles. Las formas cumplieron un papel trascendental en la mirada de los poetas y creadores, pero algunos fueron más lejos, al proponer diversas maneras de abordar la literatura. Borges decía que todo ya se había escrito, pero uno tenía la posibilidad de buscar otras maneras de decir aquello que ya se había realizado. Comparto esa visión, y estoy en esa búsqueda".
Las ventas de libros de poemas
En estos tiempos en que los versos circulan en la marea incesante de Internet a través de blogs, redes sociales, revistas digitales y festivales, el libro en papel sigue más vigente que nunca. Aunque no todos consiguen alcanzar visibilidad en una oferta saturada de novedades y con pocos lectores acostumbrados a comprar libros de poesía. Es por eso que muchos poetas se quejan de las pocas ventas y las dificultades que afronta el mercado editorial.
Ante la consulta, Aníbal Costilla nos dio una buena noticia: "Yo soy afortunado, al parecer. Mis libros se vendieron todos y la mayoría están agotados, salvo los que se publicaron en México y España, "Memoria del canto" y "El paraíso podría esperar".
Así que, en ese sentido, puedo decirle que en mi caso los libros siempre encontraron lectores, no sólo en la provincia, sino que también en otras provincias, por suerte", afirma entusiasmado.
POEMAS DEL LIBRO "LAS SEMILLAS"
EL BESO DEL AGUA
El gris late como una piedra
herida en las manos del humo,
como un corazón que atrapa cenizas
sueña el lujo de las flores.
Algunas piedras
son preguntas que interrogan al pájaro.
Le ruegan la voz,
algún grito del día.
Y el tiempo
también vuela de ese modo,
en soledad madura las respuestas.
Como el hombre
envejece hacia el niño que abraza
a la madre para siempre.
Por eso, la felicidad
quiere, necesita ser
la llamita que se abriga
entre los dedos, y parpadea:
una vela que arde
y sobrevive en el hueco de la mano.
Estábamos de paso por aquí,
nos ilusionaba la dicha del agua,
pero de pronto nos poseyó
urgencia de quedarnos,
tocar la faz azul de las lomas,
rozar los juncos que se inclinan
en el costado sinuoso del río,
que dormido como una yarará
de agua y arena,
espera que el sol
se azule en las crines del cerro.
De rodillas,
lamer el beso del agua,
levantar los labios del animal nuestro
y revelado, calmo,
y ver el destello de la luna
emergiendo como pez
de luz entre las ramas.
CUENCO DE BARRO
Se queda quietecita
a mirar el amor que se expande a sus orillas
desde el centro de su corazón en la vejez,
y sabe que el camino del tiempo
se construye con gestos que desnudan el alma.
¿Le pesan los años mientras mira?
Son plomos y cuelgan de los párpados.
La voz se le deshace en un suspiro
profundo pero frágil,
como un cuenco de barro,
olvidado a la intemperie
debajo de las lluvias.