Sabina inicia hoy su despedida de los fans argentinos

Con más de medio siglo de carrera, 17 discos de estudio y siete en vivo, además de la publicación de una docena de cancioneros y poemarios, a sus 75 años, Joaquín Sabina regresó a la Argentina para iniciar hoy su despedida con "Hola y Adiós", la gira resumida en 10 conciertos que brindará en el Movistar Arena.

Entre sus canciones más famosas sobresalen 19 días y 500 noches, Y sin embargo te quiero, Contigo, Y nos dieron las diez, La Puerta de Alcalá y El bulevar de los sueños rotos. Todas esas y muchas más volverán a hacer vibrar a los miles de fanáticos que el cantautor y poeta español tiene en el país, y que ayer celebraron su arribo a La Mansión del Hotel Four Seasons, de Buenos Aires, donde estará "alojado" por casi un mes.

Sabina llegó a La Mansión acompañado por su mujer Jimena Coronado Merel, la fotógrafa que conoció en 1994, que también es hoy su mánager, y de quien ya supo decir: "Ha estado conmigo en las buenas y en las malas. De gira, si no viene ella, no voy". Precisamente, su mujer lo ha estado acompañando a lo largo de los shows que se iniciaron en febrero y ya causaron furor en Santiago de Chile, Perú, Colombia, Costa Rica y EE.UU.. Aún le queda visitar Uruguay, para seguir su rumbo a España y Europa, hasta su final en noviembre.

Joaquín Sabina había anunciado su gira despedida "Hola y Adiós", a través de un comunicado en el que aseguraban que sus más famosas canciones nunca más serán cantadas ante miles de personas por su propio autor, "que jubila su faceta de trotamundos con este convite de despedida". También aclaró que aunque no habrá más periplos interminables por recintos multitudinarios, "se guarda en la manga el as de reaparecer a placer, sea porque las musas le susurren poemas o canciones que merezca la pena compartir, o porque le piquen las ganas de subirse a cualquier entarimado para darse, darnos, un homenaje".

Por lo que quizás haya un después de Sabina en algún escenario. No obstante, ningún admirador quiere perderse la oportunidad de verlo - por ahora - en su último concierto en la Argentina.

A pesar de las dificultades de salud que ha enfrentado, Joaquín Sabina ha logrado sobreponerse y continuar su carrera. En 2001, sufrió un infarto cerebral que lo sumió en una profunda depresión, luego una aparatosa caída en 2010 y una grave lesión en 2020, cuando se desplomó del escenario en Madrid, lo que lo llevó a la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) durante varios días. "Hola y Adiós" será su despedida definitiva.