Cómo hacerle frente al impacto del brusco descenso de la temperatura para no lamentar enfermedades

"El verano se fue. Fueron tres meses de calor agobiante, con altísimas temperaturas y elevada humedad. Los cuadros gastrointestinales fueron la "vedette" de las consultas, donde la diarrea, los vómitos y la deshidratación estuvieron a la orden del día.

Llegó el otoño, y ya se notan las jornadas más frescas, que nos obligaron incluso a buscar algún abrigo. Los consultorios pediátricos, ya comenzaron a poblarse de pequeños con cuadros respiratorios. A esto debemos sumarle lo que implica el inicio del ciclo escolar.

Muchos niños congestionados, con sus narices tapadas y respirando por la boca, dolor de garganta, tos y fiebre. El origen de estos cuadros son en su mayoría los virus respiratorios, incluido el de la gripe. Recordemos que en nuestra provincia ya se inició la campaña de vacunación antigripal (cepa 2025) impactando sobre los niños de 6 meses a 2 años (obligatorio), los mayores de 65 años y las personas con enfermedades de base y factores de riesgo. Además de la vacunación, vestir a nuestros niños adecuadamente, sin desabrigarlos o sobre abrigarlos, una adecuada alimentación e hidratación y sobre todo un adecuado reposo ante los primeros síntomas, contribuyen a una rápida mejoría de los cuadros. No automedicar a los niños y la lactancia materna en los bebés evitan las complicaciones.