Banderilleros santiagueños del MotoGP: auxilio de muchos campeones

Si ésta fuera la última edición del MotoGP en Las Termas, antes de trasladarse la competencia al Autódromo Oscar y Juan Gálvez, aún existe la posibilidad de que Santiago del Estero siga vinculada al motociclismo mundial a través de la Asociación Santiagueña de Track Marshall y Banderilleros de Santiago del Estero, la primera en su tipo en Latinoamérica, ya que los podrían convocar para trabajar en el circuito bonaerense.

De manera que el paso del MotoGP por Santiago del Estero, además de la gran convocatoria turística (nacional e internacional), del tremendo beneficio económico para gran parte de las provincias delNnorte del país, ha permitido capitalizar muchísima y muy valiosa experiencia en distintos aspectos organizativos de un evento de clase mundial, como es el caso de los asistentes de pista, verdaderos escuderos de los hábiles y arriesgados pilotos de sus tres categorías.

Al respecto, Marcelo Esteban López (56 años), Track Marshall de la competencia mundialista, contó sus vivencias desde la primera edición, dando un pantallazo general de todo lo que implica la imprescindible labor del equipo de auxiliares de pista, al mismo tiempo que deja ver su inmensa pasión por este deporte motor.

"Mi experiencia empezó en 2014, la primera vez que vino el GP a Termas, pero soy fanático desde los 90 cuando se llamaba la Continental Circus, que eran las categorías 125, 250 y 500 centímetros cúbicos (cc), que fue el último año que vino al (Autódromo Oscar y Juan) Gálvez en 1999. Viajé para ver ese Gran Premio. De ahí no viene más, se corta el motociclismo, en la cual gana 'un tal' Valentino Rossi, mirá si no me voy a acordar, en 125 cc, era una criatura. Y se consagra campeón en 500 cc el español Àlex Crivillé. Porque el australiano Mick Doohan tiene un accidente grave en la mitad de la competencia y pierde el campeonato".

Lo que para Marcelo ("Cocho" para los amigos) era una pasión, casi sin esperarlo se vuelve una oportunidad laboral y un medio para tener la mejor oportunidad de su vida de meterse en el corazón de la elite del motociclismo mundial: "En el 2014, me comentan la posibilidad de trabajar en pista. Imaginate mi ansiedad, una que económicamente no tenía para comprarme una entrada, pero gracias a Dios se da. Me convocan al grupo de rescatistas, somos Track Marshal, que integramos entre 5 y 6 personas por cada punto estratégico (del trazado del circuito), en cada curva, sector de caída o donde pueda haber un incidente, y tenemos puestos internos y externos. Como el mismo nombre lo dice, en los puestos internos, hacia el interior de la pista, intervenimos si hay una rodada; y lo mismo del lado externo de la pista. En el caso que caiga una moto entre puesto y puesto, se ve a quién le corresponde proceder, si está de la mitad para adentro procede el puesto interno, si queda de la mitad para afuera, va el puesto externo".

Auxiliando a los campeones

Sobre las responsabilidades de estos equipos, Marcelo detalló: "Nuestro trabajo consiste en entrar a la pista en el momento de la caída. Vemos que termine de desarrollarse la caída (de una o más motos). Como soy jefe de grupo, ingreso al lugar del incidente, con un intercomunicador, micrófono y auricular, le estoy comunicando a torre de control número de moto, verifico si hay fluidos en el sector, y tengo mis 5 o 6 ayudantes, cada uno con su elemento de trabajo (un cepillo, tres colchones de contención, matafuego, linga, y un líquido para limpiar la pista)".

"De acuerdo al procedimiento, de lo que yo vea que puede pasar, a su vez hay otro grupo de rescatistas, de médicos y paramédicos, que ellos ingresan cuando el piloto está caído y no se levanta. De ahí en más, se maneja el procedimiento lo más rápido posible, por supuesto sin poner en riesgo la vida de los compañeros", precisó.

Después de todas las precauciones de cada caso, "si la moto y el piloto están en condiciones de seguir, sigue la carrera". Pero "si hay pérdida de líquidos o manillar roto, el jefe de grupo es quien decide y ordena que no sigue esa moto, se retiran la moto y el piloto".

Un día de trabajo

Las jornadas de estos trabajadores inicia bien temprano: "Nuestro horario arranca a las 5, 5.30, asistimos a pista, recibimos el equipo de comunicación y nos vamos a los puestos. Empieza la actividad generalmente a las 8, 8.30 de la mañana, con pruebas libres, puesta a punto de motos, después viene la clasificación; Sprint (si el domingo la carrera tiene 20 vueltas, el Sprint es una media carrera donde se corren 10 vueltas, y suma la mitad de puntos, 12 para el primero cuando en la carrera oficial son 25 para el primero)".

En el final, "Cocho" López (obvio apodo vinculado a su amor por el deporte motor), sintetiza una de sus mayores satisfacciones, ya que pudo combinar su trabajo con disfrutar su mayor pasión: "Gracias a Dios, estuve todos los años: en 2014, que gana Marc Márquez, que es mi piloto preferido, la verdad; tengo la suerte de tener fotos con él, haber dialogado con él, me firmó chaleco, banderas, casco, generalmente es el que tiene más afinidad con el público. Vuelve a ganar en el 2016 y 2019. Es el piloto más ganador en Las Termas. En el 15 gana (Valentino) Rossi (el ídolo italiano); en el 17 gana Maverick Viñales (español); en el 18 gana Cal Crutchlow (inglés); en el 22 gana Alex Spargaró (español) y en el 2023, ganó el italiano Marco Bezzecchi". Y en todos estuvo "Cocho", el "Escudero de los Campeones".

Su capacidad y formación los llevó a San Juan y quizás ahora lo haga a Brasil 

Marcelo López, orgulloso de pertenecer al mundo del MotoGP, cuenta las implicancias de su trabajo: "También asistimos al Circuito San Juan Villicum, cuando vino la categoría Super Bike. Nos llevaron porque nuestro grupo de Track Marshall es la primera asociación de Sudamérica que tenemos personería jurídica y estamos capacitados para trabajar en este tipo de eventos. En esa ocasión formamos un grupo en San Juan y ellos ya quedaron trabajando".

En cuanto a las puertas que esta experiencia puede abrir, "Cocho" relató: "Ahora se dice que en el 2026 vendrá al (autódromo Oscar y Juan) Gálvez y existe la posibilidad de que nos convoquen a nosotros. Y a Brasil también, si Dios quiere, porque la FIM, que es la Federación Internacional de Motociclismo, pide gente capacitada para trabajar en pista así que tenemos el orgullo de ser la primera asociación de Latinoamérica (Asociación Santiagueña de Track Marshall y Banderilleros de Santiago del Estero)".

Además, la pasión, que se lleva en la sangre, se transmite a la descendencia: "Mi hijo, Gonzalo López trabaja conmigo desde el 2015 y este año se incorporó Tomás, mi otro hijo a este MotoGP, así que en éste, si fuera el último GP en Santiago, trabajo con mis dos hijos. Gonzalo, que ya está capacitado, ya es Jefe de Grupo, Jefe de Puesto o Jefe de Patrulla. Para nosotros es una pasión".