Una caminata regular reduce los riesgos de la presión arterial

Es bien conocido que la actividad física es beneficiosa para la salud en todos sus aspectos, pero recientes estudios relacionados con personas que padecen hipertensión arterial, determinó que sumar 3.000 pasos diarios puede tener beneficios altamente significativos para estas personas.

En este misma línea, el profesor Fabián Otinetti, especialista en el trabajo diferenciado con niños y adultos en su centro Deporte por Salud, tiene como lema "Menos pastillas, más zapatillas", para motivar a las personas que tienen problemas de tensión arterial.

"La actividad física, como caminar, puede tener varios beneficios para las personas con hipertensión arterial", sostiene el profesional, ya que "ayuda a que los vasos sanguíneos se dilaten y se vuelvan más flexibles, lo que disminuye la resistencia al flujo sanguíneo".

Puntualizó que "caminar fortalece el corazón, lo que puede disminuir el riesgo de enfermedades cardiovasculares. También ayuda a mantener niveles saludables de colesterol y triglicéridos en sangre. El ejercicio regular, como caminar, puede ayudar en la pérdida de peso o en el mantenimiento de un peso saludable, lo que es importante para el control de la presión arterial, y además, caminar al aire libre o en un entorno tranquilo puede tener un efecto calmante y reducir los niveles de estrés, lo que también tiene un impacto positivo".

Controles

Respecto de la manera de encarar las caminatas o cualquier actividad física, Otinetti recomendó que "antes de comenzar cualquier programa de ejercicio, es fundamental hablar con un profesional de la salud para evaluar el estado físico y recibir orientación específica".

"Se debe mantener un registro constante de la presión arterial y asegurarse de que esté bajo control antes de realizar actividades físicas. Comenzar con actividades de baja intensidad, como caminar, y aumentar gradualmente la intensidad y la duración a medida que el cuerpo se adapta. Durante el ejercicio, monitorear la presión arterial regularmente y detener la actividad si se nota un aumento significativo en la presión arterial o síntomas como mareos, dolor en el pecho o dificultad para respirar", aconsejó.

Es vital la elección de ejercicios adecuados

El profesor Otinetti recomienda además elegir los ejercicios adecuados para realizar.

"Optar por ejercicios de bajo impacto, como nadar o andar en bicicleta, que son más suaves para las articulaciones y menos propensos a aumentar la presión arterial. Realiza calentamientos y enfriamientos adecuados antes y después del ejercicio para reducir el riesgo de picos de presión, y hay que mantenerse bien hidratado antes, durante y después del ejercicio".

Advirtió que, "si se está tomando medicamentos para controlar la hipertensión, se debe seguir la pauta prescrita por el médico y asegurarse de tomarla en el momento adecuado".

"Si es posible, realiza actividades físicas bajo la supervisión de un profesional de la salud o un entrenador personal con experiencia y conocimientos de hipertensión", concluyó.

Siempre es un buen momento para empezar

Sobre si existe un momento especial para iniciarse en la actividad física, el profesor de Educación Física y entrenador personal especializado, Mario Díaz, aseguró que "siempre es un buen momento para comenzar una actividad física; no hay tiempos inoportunos, salvo que se esté con algún problema de salud que lo impida", pero advirtió que "tanto aquella persona que hace actividad física regular, como la que quiere empezar en esta época del año, tienen que tener las precauciones propias de esta época del año en nuestra provincia, donde estamos con altísimas temperaturas".

"Se tienen que cuidar especialmente de hacer cosas que vayan en contra de los beneficios