Angustia y desesperación de farmacéuticos de Bahía Blanca por la pérdida de medicamentos

Angustia, dolor, tristeza, entre otras, forman parte de las sensaciones de una pareja de farmacéuticos de un local céntrico de Bahía Blanca, que sufrió pérdidas millonarias debido al temporal de lluvia del viernes. Entre los elementos dañados se encuentran medicamentos oncológicos, heladeras, insumos, mobiliario y documentación.

La farmacia, ubicada a pocos metros de la Municipalidad de Bahía Blanca, tiene más de 60 años de historia en la ciudad. Debido a la intensidad de la lluvia, que provocó correntadas e inundaciones, el agua ingresó al subsuelo, donde se encontraban estanterías, heladeras con medicamentos oncológicos, insumos, documentación y recetas.

Mauricio y su esposa Lorena, junto a un empleado, recibieron a Noticias Argentinas en plena tarea de rescate de elementos del local afectado. Con mangueras y bombas, intentaban extraer barro y agua hacia la calle.

"Bronca, resignación, angustia, es una mezcla de sentimientos. A su vez, uno anda en la calle, ve a su gente llorando, que perdió su casa, que no tiene dónde dormir. La verdad es que nos damos cuenta de lo pequeños que somos cuando actúa la naturaleza", sostuvo el farmacéutico.

El profesional relató que el viernes llegó a las 8 de la mañana y encontró el local sin luz. "No podía entrar. Gracias a Dios me fui a mi casa, porque si no me agarra acá", comentó.

"En mi casa, que está en una zona alta, entró agua, pero nada que ver con lo que pasó en la farmacia. Acá el agua entró por la puerta, se metió al subsuelo y por un patio de luz", agregó. La farmacia, ubicada en la primera cuadra de la calle San Martín, está en la misma ubicación desde hace 70 años.

Las pérdida son totales

Sobre las pérdidas, el farmacéutico expresó:

"Son millonarias, había medicamentos oncológicos en heladeras, documentación, recetas... Todo lo administrativo está bajo agua, se perdió muchísimo".

A pocos metros, frente a la Plaza Rivadavia, donde se ubican la Municipalidad y la Catedral, la empresa ABSA instaló tanques de agua para abastecer a los vecinos de los edificios cercanos. Defensa Civil también dispuso unidades para la carga de teléfonos móviles.

Además, camiones de la Armada Argentina comenzaron las tareas de desagote en el subsuelo de un edificio de cocheras, donde varios automóviles permanecen sumergidos.

Escenas similares se repetían en el micro y macrocentro, con comerciantes sacando productos destruidos o mojados, y vecinos retirando agua con mangueras y bombas en cocheras, subsuelos y lugares con equipos eléctricos.

El domingo en Bahía Blanca se vivió de manera distinta: en cada calle, personas sacaban muebles, pertenencias y recuerdos destruidos por el temporal, que ya provocó 16 víctimas fatales y dejó cientos de personas desaparecidas.