El filme "Romper el círculo" tiene un enorme mensaje

En 2016 un libro, que alcanzó grandes números de venta y difusión en el mercado angloparlante, vio la luz. Su autora, Colleen Hoover, logró gran éxito aun antes de que su ficción, atenta a un tema sensible al público general, aunque más afín a los intereses femeninos, ofreciera su versión de la industria cinematográfica.

Años después, en agosto de 2024, fue estrenado un film de idéntico nombre. Su director, Justin Baldoni, se sirvió de la labor de Christy Hall para escribir el guion. Pero en una tercera función en orden de ejecución, no de importancia, protagonizó la puesta en escena. Su partener femenina, verdadera protagonista del drama, la renombrada Blake Lively le ha prestado su cuerpo y voz a "Lily Bloom", una chica a quien la muerte de su padre, trastoca la existencia. 

El punto de partida es el funeral del padre de Lily, al que acude teniendo que regresar a su ciudad de origen. Allí, como es habitual en la tradición cultural a la que pertenece la familia, toca a ella hacer uso de la palabra. Entonces, promete lo que su madre le sugiere: mencionar cinco características que extrañará de su padre. Pero al tener que enumerarlos, queda en blanco como el papel donde no ha logrado consignarlos. 

Así comienza a develarse el sufrimiento de su infancia y adolescencia, detrás de una realidad de violencia intrafamiliar que sufre en carne propia su madre durante todo el matrimonio. Lily, testigo sufriente, llegada a la adolescencia conoce a Atlas, un estudiante de su misma escuela que se ha fugado de su casa por huir de una violencia doméstica semejante. Entonces, vive como homeless en un predio ruinoso, ubicado justo frente a la casa en que ella convive con sus padres. La sensibilidad de Lily determina que comience a protegerlo hasta trenzarse ambos en una relación de amor juvenil.  Toda esta historia antigua se desencadena como recuerdos que disparan la muerte del señor Bloom en su psiquis. Porque será su padre quien habrá disuelto veinte años antes, con métodos violentos, la primera relación amorosa de la Lily adolescente. La experiencia termina mal y su evocación también lo hará. 

Mientras se da la reminiscencia, vemos que la protagonista se instala en Boston y conoce fortuitamente a RyleKincaid, un neurocirujano buen mozo y de actitud irresistible para cualquier mujer. Él, gracias al azar también, permanece en su vida como el hermano de la nueva empleada de la florería que Lily acaba de abrir, cumpliendo un sueño tan esencial que hasta su nombre parece relacionado con él: "Lilio Flor" se traduce Lily en combinación entre inglés y alemán.

Pero es también el destino o el azar quien determina la irrupción de Atlas, el amor juvenil trunco, en la realidad de Lily. Porque será él quien, sin intención de perjudicarla —más bien, de auxiliarla—, provocará el develamiento del costado más oscuro del neurocirujano que, para entonces, ya habrá desposado a Lily.

Así es como la historia de violencia a la que asistió nuestra heroína cuando niña retornará en manos de su esposo.  Quizá ahora sí sea claro a qué se refiere el título, tanto de la novela como de la ficción cinematográfica de "Romper el círculo".

Como telón de fondo,no necesariamente intertextual ni explícito, está el concepto tan frecuentado hoy que plantean las "constelaciones familiares". Así se hacen presentes también estas concepciones que solventan la idea de que la herencia no solo atañe a cuestiones orgánicas, sino que en la información genética de cada familia viajan los asuntos emocionales irresolutos de una generación a otra..

Si esta cosmovisión supone que son realidades que no se eligen y se continúan, la sanación proviene justamente de "romper el círculo" que perpetúa la dolencia emocional, más allá de la experiencia individual.  La película no sólo tiene interés por la vigencia de sus temas, tanto de lo problemático cuanto de la respuesta que se le dará al conflicto. También posee una fortaleza que comparte con el libro y hace que el mensaje alcance a muchos más espectadores. Y es el realismo con el que se dibuja la temática, de desarrollo mucho más sutil, paulatino y ambiguo que el logrado por otras ficciones que abordan la temática de violencia de género. Así, cuando el esposo va pasando los límites también vamos viendo la justificación que hace la víctima, colaborando en ello con su propia tragedia. Salir del círculo, por tanto, se parece más a lo que les sucede a muchas mujeres, que durante periodos muy largos—y aun sufriéndolo— se mantienen bastante lejos de la aceptación, la denuncia y la consecuente solución de un drama acuciante.