Amantes entre el 2022 hasta fines del 2024, ella dijo basta. Ahora, él la acosaría, le destruyó el celular y le dañó la motocicleta (cubiertas y tanque de nafta).
Un culebrón prohibido y tóxico entre una mucama y un enfermero conmociona a Santiago Un culebrón prohibido y tóxico entre una mucama y un enfermero conmociona a Santiago
Un enfermero del Hospital de Monte Quemado, Copo, fue detenido ayer, tras ser denunciado por su ex amante, una mucama del mismo centro asistencial que lo acusa de no aceptar el fin del romance, de convertirse en pesadilla, acosándola, destruyéndole el celular y hasta de introducir arena en el tanque de nafta de su motocicleta.
"Amenazas y daño" son las figuras dominantes que enfrenta el enfermero, un hombre de más de 40 años, quien desde noviembre pasado desfila por el Juzgado de Monte Quemado, Copo, tras habérsele fijado "restricciones e impedimento de contacto" con la enfermera, refrendadas por los fiscales Daniel Ábalos, Gabriel Gómez y ahora, Santiago Bridoux.
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Todo habría comenzado en 2022. El enfermero conoció a una mucama de 25 años y a las pocas noches quedó encandilado por su belleza. Eran días de sosiego, sacudidos por una fuerte crisis matrimonial, según señaló la joven.
Secreto de a dos
Mientras el "amor prohibido" fue mutuo, la "pareja" se las ingenió para verse y acrecentar la relación en forma secreta.
Como todo se acaba, entre septiembre y octubre ella inició una "lenta retirada". Pero para entonces, el enfermero habría depositado todas sus acciones emocionales en esa relación. Una noche la mucama le informó: "Lo nuestro no va más", pero él clarificó: "Hablá por vos, yo sigo".
Policialmente, la mucama denunció en el ocaso del 2024 que era acosada y "seguida" por el enfermero en las calles. Es más, en una ocasión la denunciante le tomó fotografías cuando era seguida y requirió ayuda policial.
Fuera de control
Notificado de una restricción, el enfermero se habría tornado más "tóxico" y el secreto terminó en boca de compañeros de trabajo, policías y hasta de algunos instructores. El 7 de diciembre, ella denunció que su ex "se tomó el trabajo" de arrojarle arena en el tanque de nafta de su moto y que desembolsó casi $ 80.000 para repararla.
Cero sensatez, a la semana el enfermero continuó con su postura y habría interceptado a la mucama. Brevemente, le habría cuestionado el giro de los acontecimientos y la despojó del celular y lo "estampó" contra el piso.
De nuevo, la mujer se presentó en la policía y denunció el destrozo del aparato. Los fiscales citaron al acusado y ratificaron la restricción e instaron al cese de todo tipo de hostilidad. Poco y nada pareció importarle al hombre la tarjeta "amarilla" de la Justicia. El martes 18 de febrero habría destruido una de las cubiertas de la motocicleta y los fiscales resolvieron, entonces, encerrarlo.
Una celda de la comisaría para pensar y bajar 5 cambios
En audiencia, el fiscal Santiago Bridoux habría instado al juez Facundo Sayago a convertir la aprehensión en detención. Muy persuasivo y convincente, habría recordado cómo fueron evolucionando los desaires del enfermero a los llamados de atención de la Fiscalía.
Y por lógica decantación, subrayó, las "amenazas y daños" no modificarán la realidad del hombre, sugiriendo que este no supo frenarse y admitir que el vínculo funciona siempre y cuando lo desearen ambos.
En el corolario del debate judicial, trascendió, el magistrado fijó 5 días la detención del enfermero. Y ahora, todos los actores trabajarán para reinstaurarle paz, calma y la necesaria alta cuota de sensatez y cordura.