Está acusado de trabajar con el empresario Luis Fernando Michelotti. Vital, relato del imputado Víctor Rojas
Ordenan detención de un escribano cordobés por copamiento de estancia "Tierra Brava", en Alberdi Ordenan detención de un escribano cordobés por copamiento de estancia "Tierra Brava", en Alberdi
La Justicia santiagueña solicitó la detención de un escribano cordobés, sindicado de integrar el grupo armado que el 7 de diciembre copó un campo en Alberdi, provincia de Santiago del Estero, liderado por el empresario también cordobés Luis Fernando Michelotti.
Trataríase de Guillermo Oliva, un notario sospechado de incurrir en "usurpación de propiedad, privación ilegítima de la libertad y coacción agravada todo en concurso real en perjuicio de Oviedo y otros", según lo subrayó ayer en audiencia la fiscal Celia Mussi.
Presidido por el juez Héctor Salomón (foto), el debate se centró en un recurso de eximición de prisión para el notario, motorizado por los abogados Héctor Campana y Juan Guiscafré Valdez.
Esta historia comenzó el 7 de diciembre: 27 hombres echaron al personal de "Estancia Brava", Alberdi, y luego la policía los apresó y reinstauró la paz en la propiedad.
La semana pasada, el juez de Control y Garantías, Fernando Paradelo (foto), dictó prisión preventiva para todos, al acreditarse que los policías les secuestraron 19 armas de fuego; una camioneta Toyota Hilux; armas de fuego, blancas, una amoladora y $ 1.900.000.
En lo atinente al notario, trascendió que al declarar, uno de los imputados -Víctor Hugo Rojas- habría manifestado que Oliva y Michelotti lo contrataron para que buscase gente para el campo. Habría añadido que después se hizo una reunión para pulir la letra chica del arribo a "Tierra Brava".
Para Mussi, Oliva no habría actuado como simple notario. Sospecharía que era socio de Michelotti, según relatos de los imputados: "Andábamos en cuatro camionetas. Una, con Oliva y Michelotti; otra, Daniel Quinteros y dos vehículos más, para Rojas y su gente…"
En las redadas, solo tres 4 x 4 han sido secuestradas. Por ello, la Justicia requirió cámaras e indagó en hoteles de Alberdi y uno informó que ese día hospedó a Oliva.
Mussi juzgaría que Oliva debería someterse a Derecho y, en tal sentido, bregó por su detención. Compartió ese criterio el juez de Control y Garantías, Darío Alarcón (foto), al refrendar la detención de Oliva, neutralizada por el pedido de eximición de prisión.
Después de casi dos meses de misteriosa espera, el juez Salomón desestimó ayer el recurso confeccionado por Guizcafré Valdez y Campana, con lo cual quedó firme la orden de detención que los obliga, urgente, a reformular la estrategia.
