Por Gisela Colombo para EL LIBERAL
"Re-loca" es efectiva y con Natalia Oreiro "Re-loca" es efectiva y con Natalia Oreiro
"Re- loca" es una película argentina de 2018 dirigida por Martino Zaidelis y protagonizada por Natalia Oreiro. Se trata de una nueva versión de la película chilena "Sin filtro", estrenada en 2016. La industria española también la ha puesto en escena protagonizada por Mariel Verdú.
Esta ficción, contada con mucha eficacia en este caso, recoge el adn rioplatense que se funde sin grietas con el guion cómico que la anima.
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El relato recorre un periodo breve de la vida de Pilar (interpretada por Natalia Oreiro). Publicista y creativa que, paradójicamente, vive rutinariamente y encorsetada por múltiples obligaciones, imperativos y convencionalismos, sin más sentido que el de oír el deseo de ser perfecta. No obstante, ese requisito solo parece afectarle a ella. Su entorno es tan indiferente que se pone en juego su paciencia una y otra vez.
Pilar está casada con una especie de zángano con pose del artista (Fernán Mirás), cuando en realidad dedica casi toda su jornada a jugar a la play. Pero su aporte a la tensión de Pilar no acaba allí, porque tiene un hijo adolescente, irreverente y de dudosa ética, llamado Nicolás (Lucas Pose) que cruza los límites de ella permanentemente, y utiliza las instalaciones de su casa para toda clase de hábito objetable.
En ese estado de situación, una crisis se avecina porque Pilar está a punto de cumplir cuarenta años y palpita en ella la disposición al balance que dan los números redondos.
Si algún respiro tiene su monotonía son las charlas con un exnovio, Pablo (Diego Torres), que peligran porque él está a punto de casarse con una mujer joven y algo abusiva,Sofía (Gimena Accardi), que aborrece a Pilar abiertamente, lleva de las narices a Pablo y les falta el respeto a ambos,sin miras de remordimiento.
En el mundo laboral, las cosas también parecen ir a menos. El pionero de la publicidad por quien Pilar fue descubierta como creativa dos décadas atrás, ha dejado la firma en manos de su hijo Alejandro (Agustín Aristarán) que será una edición más del adagio "el talento no se hereda".
El portador de apellido considera, para peor, que Pilar ya no le sirve a la compañía porque no conoce bien el mundo de las redes sociales y la relevancia de los influencers a la hora de vender. Por subsanarlo, contrata a Maia, una influencer imberbe, que está allí para actualizar la campaña más exitosa de Pilar en toda su carrera laboral. Una serie de eventos azarosos acaba por colmar el ánimo de nuestra protagonista a un punto que encuentra cauce en un fortuito toparse con Salaberry (Hugo Arana) que la invita a hacer una especie de ritual de Psicomagia. Salaberry parece estar inspirado en Alejandro Jodorovsky y su propuesta responde a la técnica de su invención que mezcla psicoanálisis, teatro y chamanismo, entre otras mancias.
El corolario del ritual es una nueva Pilar, sin filtros. Automática, impulsiva, osada, intolerante, imprudente, reactiva y, sobretodo, indiferente a la mirada ajena y a los imperativos que la encadenaban.
Efectos de un cambio
Pero el alivio que sentirá en un principio comenzará a transformarse cuando lleguen los efectos de su cambio. Entonces, irrumpirá nuevamente el método Jodorovsky, consistente en despertar al paciente, revelándole que el ritual no es del todo mágico, sino que solo funciona porque no es otra cosa que un alarido del estado interior.
El resultado de esta comedia es divertimento asegurado más una estética muy agradable y buenas actuaciones.
Su efectividad reside precisamente en el recorrido que argumentalmente se hace de una serie de lugares comunes de la experiencia que, en su omnipresencia,mueven a risa porque el espectador reconoce en sí y en el entorno idéntica irracionalidad y las mismas conductasabsurdas.