Incluso puede hacerlo una persona no bautizada siempre y cuando entienda lo que está haciendo y utiliza la llamada fórmula bautismal trinitaria. Cómo se debe proceder
En caso de emergencia un laico puede bautizar a un niño en peligro o riesgo de muerte En caso de emergencia un laico puede bautizar a un niño en peligro o riesgo de muerte
Algunas personas les ha tocado estar presentes ante una situación límite en que un bebé familiar aquejado por una enfermedad, se enfrenta a una muerte inminente. Un momento por demás crítico en el que los cristianos actúan -o deben hacerlo- con premura y responsabilidad ante la posibilidad de que esa personita no estuviera bautizado.
"Aunque sabemos que cualquiera puede bautizar en caso de emergencia, es mejor saber qué hacer de antemano para no quedarte paralizado en caso de que te ocurra", dice Valdemar de Vaux en el sitio es.aleteia.org especializado en temas de la Iglesia Católica.
Paradójicamente, el ritual de emergencia del bautismo, o "Bautismo de un niño en peligro de muerte", está bastante bien desarrollado, aunque la mayoría de las oraciones pueden abandonarse si no hay tiempo ni libro, que parece ser lo más normal. Aunque a menudo se sabe que cualquier persona, incluso los no bautizados, pueden administrar el primer sacramento en caso de emergencia, rara vez se sabe cómo hacerlo.
"Preparamos agua, incluso agua sin bendecir" comienza el ritual, mencionando a los padres del niño enfermo, a los padrinos y, "si es posible, a algunos parientes y amigos". Evidentemente, dada la extrema urgencia de la situación, solo se necesitan tres personas: el bautizador, el niño y un testigo, indica de Vaux .
El bautizador vierte agua sobre el niño tres veces, diciendo "Yo te bautizo en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo".
"En caso de emergencia, cualquier persona puede bautizar a otra si tiene la intención de hacerlo y usa la fórmula trinitaria. Esto incluye a personas no bautizadas", indicaron otras fuentes eclesiales. Para bautizar en emergencia, se debe: Tener la intención de hacer lo mismo que la Iglesia católica. Usar agua simple.
Derramar agua sobre la cabeza de la persona que se bautiza. Decir la fórmula trinitaria: "yo te bautizo en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo". No es necesario que la persona que bautice tenga un vínculo familiar con la persona bautizada. Después del bautismo, se debe comunicar a la parroquia para que se realice el registro correspondiente. Si el niño sobreviviera, luego debe realizarse el rito correspondiente.
Qué pasa si después el niño en riesgo sobrevive
Una vez realizado el bautismo de emergencia, el sacramento se ha realizado. El niño ha quedado bautizado y sin pecado original.
Si la persona por alguna razón sobrevive o pasa el peligro de muerte, deberá ser llevada a su parroquia para que un sacerdote complemente las demás ceremonias. "Tanto el bien moral como el material debe siempre procurarse al niño sin esperar a que sea mayor de edad, siendo esto precisamente la principal responsabilidad de los padres que deben ver y decidir por ellos en tanto son menores. De otra manera, su hijo corre -durante años- el peligro de morir sin bautismo y no alcanzar la visión eterna de Dios. Además, si los padres no tienen la conciencia de lo importante que es este sacramento desde que el niño nace, menos la tendrá el hijo cuando crezca", dicen fuentes eclesiales.
Bautismo de adultos y de los fetos abortivos
El Código de Derecho Canónico especifica: "Puede ser bautizado un adulto que se encuentre en peligro de muerte si, teniendo algún conocimiento sobre las verdades de la fe, manifiesta de cualquier modo su intención de recibir el Bautismo y promete que observará los mandamientos de la religión cristiana".
Un tipo muy concreto de Bautismo de urgencia es en el caso de los fetos abortivos. El código dice: "En la medida de lo posible se deben bautizar los fetos abortivos, si viven". Tal como nos dice Capellmann, el Bautismo se ha de hacer sobre el mismo feto y no sobre las membranas que lo envuelven. En el caso de que muriese la madre estando embarazada y se supiese que el feto estaba vivo, practíquesele la cesárea para sacar al feto, y si este se encontrara en peligro de muerte, bautícesele cuanto antes.