Un niño de 4 años fue desfigurado por el brutal ataque de un perro

Otra vez un niño fue desfigurado por el ataque de un perro. Esta vez el pequeño sufrió graves heridas en su rostro por las mordeduras de un can de una vecina. Su madre asegura que aún la Policía ni la Justicia tomaron alguna medida en el caso y solo pide que el perro sea trasladado a otro lugar, mientras su hijo permanece internado en el Cepsi.

Perla Martínez es una vecina del barrio Cerro del Sur de Ojo de Agua, que desde el pasado miércoles vive una verdadera pesadilla, ya que su hijo de solo 4 años fue víctima del ataque de un perro que sería cruza con Pitbull, según ella misma aseguró a este medio.

Desde la habitación en la que se encuentra internado Bastian en el Cepsi, su mamá relató a EL LIBERAL el calvario que están atravesando y cómo ocurrieron los hechos.

Aseguró que el miércoles alrededor de las 18, después de que el pequeño regresó del Jardín de Infantes, en un descuido se dirigió a la casa de sus vecinos, distante unos 20 metros de su vivienda, ya que allí hay otros niños y quería jugar con ellos.

"Yo quise darle cariño", habría relatado Bastian a su madre luego, al explicarle por qué se había acercado al animal que lo habría atacado y lo mordió en el rostro.

La mordedura fue a la altura de la frente del niño, pero también afectó su ceja derecha, parte superior de la nariz e incluso habría comprometido su ojo derecho.

Unos albañiles que estaban trabajando a pocos metros y la dueña de casa, habrían auxiliado al pequeño y lograron que el perro soltara a Bastian.

Los gritos de su hijo pusieron en alerta a la mujer que cuando llegó, lo encontró todo ensangrentado y de inmediato lo trasladó al Hospital Zonal de Ojo de Agua, desde donde fue derivado al Cepsi, donde anoche permanecía internado a la espera de que sea examinado por un oftalmólogo por la inflamación persistente en los párpados.

Le habrían practicado 18 puntos de sutura.

Martínez aseguró que radicó la denuncia en la Comisaría 31 de Ojo de Agua ese mismo miércoles, pero hasta ayer, el can seguía en la casa de su vecina y no se le había informado de ninguna medida.

La mujer sostuvo incluso que ese miércoles por la noche, la familia dueña del animal, la habría insultado y vociferado amenazas en su contra.

"Ni siquiera he podido llorar aún, porque tengo que estar fuerte para ayudar a mi hijo que ha quedado con un trauma por todo esto", aseguró la madre del pequeño.

Por último sostuvo que solo espera que se tomen las medidas necesarias para que no sea tarde y no ocurra una tragedia.