Insulina y potasio habrían sido inyectados a los bebés. Brenda Agüero, presa; también en el banquillo el ex ministro de Salud, el santiagueño Diego Cardozo, y ex directora del hospital, Liliana Asís.
Un médico santiagueño, acusado de encubrir a enfermera en homicidio de 5 bebés en Córdoba Un médico santiagueño, acusado de encubrir a enfermera en homicidio de 5 bebés en Córdoba
Un médico santiagueño es juzgado en los tribunales de Córdoba, junto a otros 10 imputados, sospechados de graves responsabilidades en el presunto homicidio de cinco bebés en el Hospital Materno Neonatal de esa ciudad y heridas en otros ocho recién nacidos, entre marzo y junio de 2022.
Los principales acusados son la enfermera Brenda Agüero; el ex ministro de Salud provincial, el santiagueño Diego Cardozo, y la ex directora del centro médico, Liliana Asís. Todos ayer ratificaron su inocencia.
La investigación que llevó adelante el fiscal Raúl Garzón, y que en el juicio defienden sus pares Sergio Ruiz Moreno y Mercedes Ballestrini, ubicó a Brenda Agüero como presunta responsable de todos los casos.
Hipótesis de la Fiscalía
La acusación está convencida de que Agüero buscó enfermar a los bebés a propósito para luego mostrarse como la que se dio cuenta antes que nadie de que algo les estaba pasando, y así sobresalir y destacarse en su trabajo por encima de sus compañeros.
Brenda Agüero, denunciada por homicidio calificado con procedimiento insidioso reiterado y tentativa de homicidio, habló contra el hostigamiento que recibe: "Las muertes de los bebés existieron, de eso no hay duda, pero no puede ser que me sigan bombardeando a mí como la culpable de todo eso".
Sostuvo que "me hicieron muchísimo daño. Salieron a decir un montón de cosas que no eran ciertas; que era paciente psiquiátrica. Me hicieron ocho pericias, en ninguna de esas salió nada".
"Invento periodístico"
También afirmó que "los periodistas inventaron esa imagen, gracias a eso yo me veo en ese contexto, eso tiene que quedar en claro". Y aclaró que "no existe posibilidad de que se me cruce por la cabeza hacer algo a una persona, mucho menos a unos niños. No hubiera peleado tanto para entrar (al hospital), lo peleé muchísimo".
Brenda lamentó por la oportunidad laboral perdida, ya que "hice de todo por entrar a un área en la que hoy no podría trabajar. No puedo creer que el lugar por el que tanto luché para entrar, el lugar que tanto amaba, me arruinó la vida".
Se definió como "una persona sana que nunca tuvo problemas" y aseveró que "nunca jamás le hice daño a nadie y mucho menos a un niño. De hecho, siempre luché por ingresar a un lugar donde pudiera atender a esos pacientes, a Neonatología". Y agregó que este caso "convirtió el sueño de mi vida en una pesadilla".
La defensa
Gustavo Nievas, el abogado defensor, señaló que su defendida "va a salir sobreseída" porque "no hay pruebas directas ni indirectas contra ella", sino "indicios y un montón de pruebas inventadas". Juzgó que la enfermera "es una perejil para tapar cuestiones políticas".
Afirmó que "nuestra hipótesis es que hubo una sepsia generalizada, porque el Hospital Neonatal y específicamente el centro obstétrico era una mugre", por lo que este caso fue inventado para "hacer zafar al gobierno (provincial) de su responsabilidad en un hospital público".
Además, destacó que "surge de las historias clínicas de las mamás, que había una con SIDA, dos sífilis, tres problemas renales y eso terminó afectando a los bebés", enfatizó el letrado tajante, ante los periodistas.
Si los mató, ¿por qué lo hizo?, la encrucijada general
La teoría de los fiscales de juicio, Sergio Ruiz Moreno y Mercedes Ballestrini, sostiene que la presunta asesina les inyectó insulina y potasio a los bebés. A los únicos dos que les practicaron autopsias les encontraron altos niveles de ambas sustancias, con aplicaciones exógenas e inoculaciones erráticas, según consta en la investigación que tuvo a cargo el fiscal Raúl Garzón.
Las inyecciones de vitamina K a recién nacidos -el potasio se identifica con la letra K en la tabla periódica- son otro punto de polémica.
Se espera que la defensa de la enfermera apunte que el hospital tenía vitamina K vencida -al igual que otros medicamentos de la farmacia-, y que había posibles irregularidades en diversos sectores del Hospital Neonatal.
El ex funcionario santiagueño declaró sobre su salud y con un barbijo
Diego Cardozo, quien era ministro de Salud de Córdoba al momento de los hechos, se limitó a hablar de su tratamiento por cáncer de pulmón, y pidió abandonar la sala tras la indagatoria por la misma razón.
Al igual que el primer día del juicio, el lunes, en todo momento tuvo colocado un barbijo. Tampoco respondió preguntas.
Las declaraciones continuaron con el ex secretario de Salud Pablo Carvajal, el ex subdirector administrativo del Hospital Neonatal Alejandro Escudero Salama, la ex jefa de Neonatología Marta Elena Gómez Flores y el ex jefe del Área de Legales del Ministerio de Salud Alejandro Gabriel Gauto. Antes lo había hecho la ex jefa de Enfermería Alicia Beatriz Ariza. Ningún testimonio fue relevante para la causa.
Luego comenzó la única declaración indagatoria que nutrió el debate. Aunque tampoco respondió preguntas, la médica neonatóloga María Alejandra Luján habló por primera vez en la causa: es quien firmó el acta de defunción de Francisco Calderón Cáceres, la primera víctima fatal del caso.
Está imputada por "omisión de los deberes de funcionario público y falsedad ideológica", dado que su accionar impidió que se le practique una autopsia al recién nacido, que murió el 18 de marzo de 2022.
La médica defendió su trabajo al afirmar que entró a su puesto varias horas después del fallecimiento, y que en ese momento no había ninguna sospecha alrededor de su muerte. "Si hubiera tenido una mínima duda, no hubiera firmado el certificado de defunción", subrayó.
De Suncho Corral, directo a Córdoba donde forjó su carrera, hasta su renuncia en 2022
Diego Cardozo es un médico y político nacido en Suncho Corral, Juan Felipe Ibarra, Santiago del Estero. Se mudó a Córdoba para estudiar medicina, enfocándose en cirugía de colon e intestino. Su formación quirúrgica en el Hospital San Roque lo posicionó como un médico tenaz y trabajador, conocido por su dedicación en el quirófano.
Su talento también lo llevó a perfeccionarse en Francia gracias a una beca, aunque decidió regresar a Argentina, tras el fallecimiento de su padre para atender asuntos familiares.
En Córdoba fue designado instructor de residentes en el Hospital San Roque en 2007, bajo la gestión de Oscar González, entonces ministro de Salud.
Con el tiempo, asumió responsabilidades de mayor envergadura, como la subdirección del Hospital.
En 2011, último mandato de José Manuel de la Sota, fue designado el cardiólogo Daniel Mercado como director del Hospital San Roque y Cardozo, subdirector.
Alejamiento
En diciembre de 2013, el equipo presentó su renuncia. Con 37 años, el santiagueño regresó a su labor como cirujano en el Hospital San Roque y en el Policlínico Policial.
En 2015 volvió a la función, ya como hombre fuerte cerca de la política. Fundó "La Carrillo", una agrupación político-sanitaria del Partido Justicialista (PJ).
En el 2022, con el caso de las muertes de cinco bebés en el Hospital Materno Neonatal de Córdoba, renunció al cargo de ministro de Salud. "Lo hago con la misma humildad y servicio que desempeñé la función, y también con el profundo anhelo de que los hechos se esclarezcan absolutamente", escribió en su despedida.