El menor se encontraba con la víctima, hermano de su madre, ingiriendo bebidas alcohólicas minutos antes del asesinato. "Soltame, soltame", habría gritado el hombre mientras era herido. Tras el crimen, el acusado develó lo sucedido.
Por un supuesto abuso, un adolescente asesinó de once cuchillazos a su tío con quien ingería bebidas Por un supuesto abuso, un adolescente asesinó de once cuchillazos a su tío con quien ingería bebidas
A poco más de 10 días del sangriento asesinato de Rubén Maguna, otro brutal homicidio generó profunda consternación en La Banda. Esta vez un adolescente de 16 años ultimó a su tío materno de once cuchillazos.
El sangriento crimen se conoció cerca de las 11.30 de ayer cuando la policía recibió un llamado telefónico de una mujer que desesperada pedía ayuda ya que su hermano se encontraba gravemente herido.
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De inmediato, personal de la Comisaría 15 arribó a una casa de calle Cejolao al 100 en el barrio Avenida y allí se entrevistó con Alicia (46), residente a unos 50 metros del lugar, quien manifestó que la vivienda pertenecía a su hermano Mario Alberto Góngora, y que era él quien estaba malherido.
Mientras una ambulancia arribaba para asistir al herido, Alicia contó que el autor de las lesiones sería su hijo, un adolescente de 16 años apodado "Buho", quien había pasado varias horas ingiriendo bebidas con la víctima.
Alicia expresó que su hermano desde la noche del domingo estaba consumiendo alcohol con amigos, y cerca de las 9.30 su hijo "Buho" se sumó a ellos. Dijo que luego, el adolescente regresó a su casa, ensangrentado con un cuchillo en la mano, expresando que había herido a su tío.
Mientras los paramédicos constataban el deceso de la víctima que estaba tendida en el suelo, entre la puerta de la habitación y la cocina, con el torso desnudo los efectivos se trasladaron hasta la casa de Alicia, y con autorización de ella demoraron al menor, quien fue trasladado a la Comisaría Nº2 de la Mujer y la Familia.
El Dr. Alvaro Yagüe, fiscal de turno en La Banda, arribó al lugar del crimen junto con el médico de Sanidad, peritos de Criminalística y personal del Departamento Homicidios y Delitos Complejos.
Allí el galeno informó que la víctima tenía once heridas de arma blanca: ocho de ellas punzocortantes y las otras tres solo cortantes. Según revelaron fuentes judiciales y policiales, Góngora tenía cortes desde la cabeza hasta los tobillos.
Si bien hasta el momento todo el materia de investigación y se trabaja bajo un total hermetismo, se supo que el acusado a causa de la ingesta de alcohol se habría burlado del menor jactándose de un supuesto abuso sexual, de un integrante de su grupo familiar.
Tras los dichos de Góngora, supuestamente el menor fue hasta su casa, buscó el arma blanca, regresó y lo ultimó sin piedad. El cadáver de la víctima fue trasladado a la morgue, para ser examinado por el forense.
Los peritos secuestraron prendas con sangre, el cuchillo y otros elementos vinculados a la investigación.
"Lo maté, lo maté a mi tío", dijo el menor
Los uniformados también tomaron declaración a Juan (38), hermano de Góngora, quien reside en la misma vivienda que el adolescente acusado del homicidio y su hermana, Alicia.
Éste manifestó que mientras estaba en su casa cerca de las 10 de la mañana arribaron dos jóvenes, "Caniche" y César, los cuales estaban bebiendo desde el domingo con su hermano, y le dijeron que la víctima había quedado en su casa con su sobrino.
Al parecer estos dos ya habían notado diferencias entre la víctima y su atacante. En ese momento Juan advirtió que su sobrino ingresó a la cocina de su casa, tomó un cuchillo y se retiró, pero jamás imaginó lo que iba a suceder.
Minutos más tarde, según el relato de Juan, el adolescente regresó a la casa en una crisis de nervios, con la ropa llena de sangre y empuñando el arma blanca, gritando "lo maté, lo maté a mi tío", y tiró el arma al suelo.
Inmediatamente Juan con Alicia se trasladaron hasta la casa de Mario Alberto. Allí encontraron que la puerta principal estaba semiabierta y el cuerpo de su familiar debajo de la cama, con sus piernas hacia afuera, aparentemente había intentado esconderse.
Allí Juan arrastró a la víctima hasta el comedor y pidió ayuda, pero ya nada pudo hacer por su hermano, ya que éste estaba sin vida.
"Soltame, soltame"
En el marco de la investigación, los efectivos de la mencionada dependencia tomaron declaración testimonial a los vecinos de la víctima. Así fue como se entrevistaron con Ramón (18) quien reside en un domicilio colindante.
Según contó el testigo, cerca de las 11:30 escuchó una discusión entre "Buho" y Góngora, la cual prevenía del interior de la vivienda de este último, para casi en simultáneo oír que la víctima gritaba: "soltame, soltame".
Ramón manifestó que cuando cesó el pedido de auxilio de Góngora se escuchaba como "un elemento con punta de hierro rozar el suelo reiteradas veces". Agregó que desde el día lunes por la noche, la víctima estaba bebiendo con dos amigos.
Sostuvo que notó la presencia del adolescente recién en la mañana de ayer, y que entraba y salía de la casa de su tío.