La antena del Ing. Umlandt le cambió la vida a la pequeña Ruth

Después de algunos inconvenientes que se fueron solucionando, la comunidad de Miraflores, en El Impenetrable chaqueño, comienza a cambiar sus vidas, gracias a las antenas desarrolladas y perfeccionadas por el Ing. Luis Umlandt, de la ciudad de La Banda, quien se enteró de la incomunicación de este aislado paraje rural a través de la historia de la pequeña Ruth, que fue difundida por la televisión y por EL LIBERAL.

La pequeña ingeniosa ideó un sistema para izar los celulares con el empleo de un envase de gaseosa vacío y una soga para elevarlo hasta la parte más alta de la copa de un árbol en su casa. Allí obtenía señal, pero el mal clima ponía en riesgo el celular que se podía golpear con el viento o mojarse cuando llovía.

Por eso el Ing. Umlandt le regaló una antena a la familia de Ruth, que la terminaron instalando su papá y un hermano mayor. Y ahora, la comunicación constante les cambió la vida.

Rubén Ruiz Díaz, papá de Ruth, relató: "Ruth, contentísima, porque ella fue la que inició todo esto y don Luis (Umlandt) pudo donarle esta antena. Y ella dice cómo no viene Don Luis, tantas cosas lindas que uno tiene ahora. Es una nena muy activa. Dice que quiere ser veterinaria. Gracias a que se le hizo esta nota, están interiorizadas muchas personas. Creo que esto va a ir funcionando cada vez mejor para la zona".

Rubén y su esposa, Gloria Jiménez, están muy orgullosos y contentos con el logro de Ruth, quien expresó: "Me ha cambiado mucho la vida con esto de los teléfonos, porque primero lo tenía que mandar arriba (en la copa de un árbol en su casa, con un sistema de izaje que ella ideó), o por ahí tenía que subir mi hermano porque cuando había viento por ahí se enganchaba en las ramas. Y ahora que tenemos la antena, ya mandamos audios, mensajes a la familia, a la radio o al profesor, o a cada hermano o hermana míos. La verdad que nos cambió mucho".

"Al ingeniero Luis, que me hizo la antena también le doy gracias, por un regalo tan lindo que hoy estoy disfrutando", comentó la pequeña.

Rubén agregó: "Esto de tener señal en la casa, tener la antena, nos cambió un montón (la vida cotidiana), porque teníamos que ir a veces a la escuela que más cerca nos queda, que es a la que va Ruth, a 3 km, las otras nos quedan a 12 km, que esas tienen antenas que les puso el Estado y a veces están colapsadas, no andan. Pero esto (la antena del Ing. Umlandt nos permitió tener señal todo el día y poder comunicarnos con cualquier entidad o persona", para lo cual antes debían recurrir a enviar comunicados a la radio de la zona".