Las víctimas son sobrinos del peluquero. Los vejámenes fueron delatados, expuestos por una ONG de Estados Unidos. Más complicado, el joven.
Piden preventiva para peluquero y madre por abuso de cuatro niños Piden preventiva para peluquero y madre por abuso de cuatro niños
La Fiscalía ha solicitado prisión preventiva para un peluquero y su madre de Quimilí, departamento Moreno, sospechados de tener vinculación con el abuso sexual de cuatro hermanitos, filmarlo todo y subirlo a la "red oscura" de internet.
Así lo destacó la Fiscalía en audiencia, presidida por el juez Gastón Merino. Por la defensa del peluquero, asistió Carlos Ríos López. En tanto, la mujer ha sido asistida por Felipe Villalba Sández. Y también intervino el Ministerio Pupilar.
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Ambos han sido apresados el 5 de noviembre. Según las denuncias, el sujeto atacó sexualmente a sus sobrinos de 9, 11, 14 y 15 años. Lo escabroso del "secreto" salió a la luz desde EE.UU, quien alertó a la Argentina.
"Abuso sexual con acceso carnal en concurso real de delitos; producción, tenencia y distribución de material de contenido sexual infantil", es la acusación para el sujeto que trabajaba de peluquero. "Partícipe necesaria" es la acusación para su progenitora.
En el debate, la Fiscalía manifestó que no había dudas sobre la conducta enrostrada al sujeto. De idéntico modo, acotó que su progenitora debe ser considerada como partícipe clave en los vejámenes contra los menores.
A su turno, Villalba Sández señaló que ella carecía de toda vinculación. En tal sentido, bregó por la "falta de mérito, libertad, sobreseimiento y la exclusión" de numerosas pruebas, sobre las cuales la Fiscalía edificó el proceso.
Del mismo modo, Ríos López instó también a la "exclusión y/o sobreseimiento", dentro de un escenario en que las cargas pareciesen sopesar más en la conducta del peluquero.
Ahora, el juez Merino impuso un cuarto intermedio y la resolución será develada mañana, o bien la semana entrante.
Videos con una mano y un anillo, inconfundibles
Una de las víctimas padece retraso madurativo. En Cámara Gesell, una jovencita habría aportado detalles de las maniobras del peluquero. Señaló que los llevaba al monte. Después de atacarlos, solía comprarles golosinas.
Un sello inconfundible de los abusos emana de una mano que aparecería en los videos, grabados por el propio peluquero y después subidos a la "red oscura".
En todos los casos, la misma mano del peluquero con un adorno especial: un anillo que llevaba puesto al momento de ser detenido en su casa, a la vera de la ruta 89.
Para los investigadores, la situación del sujeto asomaría contundente, más no la de su madre.
