"Abuso sexual gravemente ultrajante", es la acusación. Su padre advirtió que algo no estaba bien y la menor develó los ataques
Prisión preventiva para el cobrador de una cochería por abuso de nena de 10 años Prisión preventiva para el cobrador de una cochería por abuso de nena de 10 años
La jueza de Control y Garantías, María Pía Danielsen, dictó ayer la prisión preventiva para el cobrador de una cochería, sospechado de abusar sexualmente de una nena de 10 años, nieta de su actual pareja.
En audiencia, la fiscal Vanina Aguilera fundamentó los cargos de "abuso sexual gravemente ultrajante" en contra del individuo, quien hasta noviembre residía con su concubina en un distrito del norte capitalino.
El proceso es impulsado también por la querellante, Maricel Beltrán, quien representa a la familia de la menor, al parecer era atacada sexualmente por el sujeto mientras visitaba a su abuela y solía quedarse uno o dos días.
Cambios de conducta
Según el incipiente proceso, en el segundo semestre de este año la niña comenzó a evidenciar notorios cambios de conducta. Fue su padre quien indagó y recibió en respuestas que la pareja de su abuela le hacía "cosas".
Interpuesta la denuncia, Cámara Gesell mediante, la pequeña reveló que en soledad el acusado solía manosearla y que ello se habría reiterado al menos en seis ocasiones, trascendió en la víspera.
Con base en pruebas contundentes, la fiscal bregó por la detención (9 de noviembre) y avanzó con pericias, testimoniales y otras medidas, de cuyas conclusiones ayer emergió la audiencia de prisión preventiva.
Enfáticas, Aguilera y Beltrán instaron al dictado de la preventiva, al sostener que el ataque sexual fue acreditado, clarificando que los alcances van más allá de la tristeza, las secuelas son más que imprevisibles hasta en el universo psicológico.
Por el contrario, la defensa a cargo de Oscar Ramón Juárez, se opuso a la requisitoria: bregó por una figura más leve y pidió la excarcelación del "funebrero".
Finalmente, la jueza refrendó la prisión preventiva del individuo, quien dejó el recinto cabizbajo y desmoralizado.