Ayuch: "Es fundamental recordar los valores de la paz, justicia y la reconciliación"

El Dr. en Teología Daniel Ayuch se refirió al derrocamiento del expresidente sirio Bashar al Assad a manos de los insurgentes liderados por el grupo Haya Tahrir al-Sham.

Ayuch, catedrático santiagueño radicado en Ain Saade, en Monte Líbano, ciudad ubicado a 15 kilómetros de Beirut, destacó: "Desde una perspectiva cristiana, es fundamental recordar los valores de la paz, la justicia y la reconciliación".

- ¿Cuál es el análisis que realizas acerca de lo sucedido en Siria?

- La situación en Siria ha sido extremadamente compleja y dolorosa desde que estalló la guerra civil en marzo de 2011, la cual ha causado un sufrimiento inmenso y ha destruido gran parte del país. Desde una perspectiva cristiana, es fundamental recordar los valores de la paz, la justicia y la reconciliación. La Iglesia ha abogado constantemente por el diálogo y la convivencia pacífica entre todas las comunidades. Hoy mismo el patriarca ortodoxo de Antioquía en Damasco, S.B. Juan X, ha emitido una carta pastoral haciendo un llamamiento a la unidad nacional, al diálogo y a la defensa de los intereses del país.

- Siria está habitada por múltiples comunidades étnicas y religiosas. ¿Cuál es el futuro que avizoras?

- Desde siempre Siria ha sido y es un mosaico de comunidades étnicas y religiosas. La caída del régimen de los Assad podría abrir una nueva etapa, pero también presenta riesgos de inestabilidad. Es crucial que se fomente un gobierno inclusivo que respete la diversidad y promueva la convivencia. La esperanza es que todas las comunidades puedan vivir juntas en paz y seguridad.

- ¿Cómo quedan Hezbollah y Hamás?

- A pesar de haber sido debilitados en las recientes guerras, Hezbollah y Hamás siguen siendo hasta ahora actores significativos en la región. La caída del régimen sirio podría afectar sus estrategias y alianzas. Según lo afirma la prensa, parece que Hezbollah, en particular, ha estado profundamente involucrado en el conflicto sirio. Es probable que ambos grupos reevalúen su posición y tácticas en respuesta a los cambios en Siria.

- ¿Consideras que, a partir de ahora, el mundo mirará de otra manera a Siria?

- La percepción de Siria en el mundo dependerá en gran medida de cómo se maneje la transición y la reconstrucción. Si los diferentes partidos políticos y los dirigentes a cargo logran establecer un gobierno estable y llegan a promover la reconciliación, es posible que el mundo vea a Siria bajo una luz más positiva. Sin embargo, los desafíos son enormes y requerirán un esfuerzo concertado tanto a nivel nacional como internacional.

- ¿Temes que Siria sea el nuevo Afganistán?

- ¿Siria un nuevo Afganistán? No lo creo. Si bien es cierto que algunos temen que Siria pueda convertirse en un terreno fértil para el extremismo y la violencia, yo creo que cada país tiene su propia dinámica y contexto. La comunidad internacional debe apoyar a Siria en su reconstrucción y en la promoción de la paz y la estabilidad para evitar que se convierta en un nuevo foco de conflicto.

- La caída de Al Asad sucede a pocos días de la asunción de Donald Trump como presidente de EE.UU. ¿Cuál es tu lectura?

- La coincidencia temporal entre la caída de BasharAssad y la asunción de Donald Trump como presidente de EE.UU. podría influir en la política estadounidense hacia Oriente Próximo. Trump podría adoptar una postura más intervencionista o, por el contrario, optar por una retirada estratégica. La incertidumbre en la política exterior de EE.UU. añade una capa adicional de complejidad a la situación.

- ¿Qué papel juega Israel en todo esto?

El moderno Estado de Israel y sus aliados juegan un papel crucial en la dinámica de Medio Oriente. La seguridad de Israel y su relación con sus vecinos siempre ha sido un factor determinante. La caída de Assad podría alterar el equilibrio de poder en la región, y es probable que Israel esté muy atento a estos cambios, buscando garantizar su seguridad y estabilidad. De hecho, ya comenzó a incursionar y establecer bases militares en tierras sirias.

En resumen, la situación en Siria y en el Medio Oriente es extremadamente compleja y está en constante evolución. Desde una perspectiva cristiana, es esencial promover los valores de paz, justicia y convivencia. La esperanza es que, a pesar de los desafíos, se pueda construir un futuro mejor para todas las comunidades de la región. 

Desde Argentina, toda la comunidad árabe de origen siro-libanés sigue de cerca la evolución de los acontecimientos en estos momentos históricos para la región, y se une en oración y solidaridad para que los queridos Siria y Líbano recuperen la paz y alcancen días de progreso y bienestar para su gente.