Habel Sapag: "Siria ha sido moneda de cambio en la negociación de Líbano"

El presidente de la Sociedad Sirio Libanesa de Santiago del Estero, Habel Edén Sapag, en una entrevista con EL LIBERAL, realizó un crudo análisis de lo sucedido en Siria tras la caída del régimen de Bashar al Assad a manos de Abu Mohammed al Jawlani, el líder rebelde cuyo grupo islamista radical Hayat Tahrir al Sham (HTS, Organización para la Liberación del Levante), puso fin al gobierno de Al Assad, quien asumió el poder en el 2000 tras la muerte de su padre Hafez al-Assad, quien gobernó desde 1971.   

-¿Cuál es el análisis que realizas acerca de lo sucedido en Siria?

-Nosotros, todavía consternados. No solamente nosotros, sino la colectividad, la diáspora siria por el mundo. En doce días se concluyó con una guerra que viene de la "Primavera árabe", allá por el 2011. En una semana, casualmente después de la tregua en Líbano, cae Damasco. Esto no deja de llamarnos poderosamente la atención. Evidentemente, Siria ha sido moneda de cambio en la negociación sobre Líbano. Ni Rusia ni Irán tienen como prioridad colaborar con el pueblo sirio en estos momentos porque tienen sus problemas particulares, fundamentalmente lo de Rusia con Ucrania e Irán con el tema de Israel. Entonces, digamos que el gobierno sirio quedó solo ante esta situación.

-Siria está habitada por múltiples comunidades étnicas y religiosas. ¿Cuál es el futuro que avizoras a partir de la caída de Bashar al Assad?

- La verdad, no sabemos si es mejor o peor el remedio que la enfermedad porque estamos hablando de que el líder de Hayat Tahrir al Sham (HTS, Organización para la Liberación del Levante), Abu Mohammed al-Jolani, es un sunnita de extrema cuando sabemos bien que todos los extremos son malos. Es el brazo jihadista de la hermandad islámica. Si bien el expresidente Bashar al Assad también era confeso de esta religión, pero era un alauita un poco más abierto, un poco más tolerante. Así que no sabemos, ante este panorama, si es peor el remedio que la enfermedad. Lo que sí tenemos en claro es que, como siempre, los gobiernos internacionales, los gobiernos imperialistas son los que están detrás de todo esto y, como siempre, olvidándose del pueblo sirio, de la gente, de las muertes ocasionadas y las que van a seguir ocasionando.

-Afirmas que "Siria es moneda de cambio". ¿Por dónde pasa ese cambio?

- No tenemos bien clara la situación, pero vemos que Israel tomó posición total de los Altos del Golán, tras el derrocamiento de Bashar Al Asad en Siria. Si bien estaba parcialmente tomada, ahora hizo totalmente posición de los Altos del Golán y otras cosas estratégicas-geográficas que nos llama totalmente la atención. Entonces, creemos, y no creemos en las casualidades, que una vez concluida la tregua en Líbano inmediatamente se suceden estos acontecimientos en Siria y llama mucho la atención.

-¿Cómo quedan Hezbollah y Hamás ante este nuevo panorama en Oriente Próximo?

- Hamás, de parabienes. Hamás siempre fue contrario, resistente al gobierno de Bashar Al Asad. Y Hezbollah era un aliado a conveniencia y de acuerdo a las situaciones y recíproco. Todo lo que podía ser en contra de Israel o a favor de Líbano y si lo tenía que hacer con Siria lo ejecutaba. Cuando tenía que mirar para el costado también lo hacía. Esto es un cúmulo de intereses, un cúmulo de situaciones geopolíticas muy dispares y alternadas porque un día somos amigos y otros días no lo somos.

-¿Consideras que, a partir de ahora, el mundo mirará de otra manera a Siria o seguirá siendo la misma?

- Teniendo en cuenta la propaganda sionista, obviamente que el mundo va a estar de parabienes porque se demonizó al gobierno, se demonizó al pueblo sirio. Entonces, ahora creen que esta es la situación o la solución definitiva. No lo sabemos. Puede ser como no puede ser, pero mientras se siga manipulando la información internacional, el mundo va a estar sesgado de la información correcta.

-¿Temes que Siria sea un nuevo Afganistán?

- Todo puede pasar. En la escenografía de la geopolítica todo puede pasar. Son Estados que están tambaleantes, que han perdido recursos. No nos olvidemos que Siria viene sufriendo boicot dictado arbitrariamente por Estados Unidos hace muchísimos años. Hoy, Siria no tiene luz, no tiene agua potable, no tiene combustible, no tiene remedios. Todo lo que se consigue es por el mercado negro. Ahora, la situación más convulsionada, lo que hace es profundizar esta crisis.

-La caída de Bashar Al Asad sucede a pocos días de la asunción de Donald Trump como presidente de EE.UU. ¿Cuál es la lectura que haces en ese sentido?

Las casualidades no existen y mucho menos en el mundo de los negocios, del negocio de la guerra. Todo tiene un porqué. A pesar de que ellos dicen que EE. UU no va a participar, no ha participado ni participará. Todos sabemos que es una falacia, todos sabemos los intereses, todos sabemos que fue el país que financió a los Kurdos en la ciudad de Idlib, al norte de Siria y límite con Turquía. Todos sabemos que aquí estuvo metido el gobierno turco. Es más, para esta última arremetida armamentista, la inteligencia turca cumplió un rol fundamental.

-¿Qué papel juega Israel en todo esto?

Israel es un país más que tiene sus intereses en la región como lo tienen todos los actores que estamos nombrando, ni mayor ni menor sino la misma.