Esta condición fue revelada por el joven piloto de F1 Franco Colapinto, quien aseguró que cuenta con el apoyo de un psicólogo que lo ayudó a llegar a una actividad que implica una súper concentración.
TDAH y la importancia de mantener un adecuado tratamiento y terapia de respaldo TDAH y la importancia de mantener un adecuado tratamiento y terapia de respaldo
Hace unos días, el "chico del momento", Franco Colapinto, que ha deslumbrado al mundo entero por su fulgurante aparición en la elite del deporte como lo es la Fórmula Uno Internacional, sorprendió con una revelación no sólo a sus fanáticos, sino también a la comunidad científica.
"Perdón, tengo TDAH (trastorno por déficit de atención e hiperactividad)", se disculpó Franco Colapinto luego de interrumpir a una fan que le había realizado una pregunta durante un evento en una zona especial del Gran Premio de Las Vegas que se corrió el pasado domingo.
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"Tengo un psicólogo que me ayudó mucho a llegar donde estoy hoy en día y creo que en el deporte es cada vez más importante estar bien mentalmente", se explayó.
Y ese sería el punto en cuestión, ya que explicaría cómo una persona con un trastorno cuyo principal síntoma es la dispersión.
"Tal cual, porque hay una sensación de logro, para él es importantísimo esta sensación, porque justamente lo que les pasa a estas personas es que siente que no puede terminar de llegar a nada", sostiene la psicóloga Lic. Emily Azar.
El licenciado en Psicología Sebastián Ibarzábal (M.N. 42413) por su parte, explica que frente a grandes demandas y responsabilidades, "las personas con TDAH pueden actuar de dos formas: hiperconcentrándose o dispersándose".
El TDAH es un trastorno neurológico que afecta la capacidad de una persona para prestar atención, controlar impulsos y regular su nivel de actividad, y la licenciada Azar sostiene que para hacer lo que hace Colapinto, "la persona debe estar muy bien tratada".
"Debemos tener en cuenta que esto, tiene un tratamiento médico. Si la persona no tiene ese tratamiento, no tiene una terapia que ayude a entender cómo poder vivir con esto, es muy difícil. Una persona que llega a este nivel de lo que hace este chico, evidentemente tiene un cuerpo médico que lo respalda", consideró.
No es solo un trastorno adjudicado a la niñez
"Al trastorno por déficit de atención e hiperactividad se lo trataba como un trastorno de la niñez, pero en realidad, se extiende hasta la vida adulta.
Suele decirse que cuando la persona está dispersa, tiene un trastorno de atención, pero se tienen que tener como criterio ciertas normas que generan dificultades en las interacciones sociales, en el trabajo, con la pareja, incluso con el logro de los objetivos laborales o estudiantiles.
La dificultad está en prestar atención a cosas específicas, como errores groseros en las actividades laborales; no poder concentrarse de manera sostenida, porque tal vez se concentra, pero por poco tiempo; le cuesta mantener una organización; terminar las actividades; se olvida de los elementos que necesita, y hay casos en los que se olvidan de las tareas que deben realizar, como pagar facturas".
El tratamiento debe tener un abordaje integral
Para los niños con el trastorno por déficit de atención e hiperactividad de menos de 6 años, la Academia Estadounidense de Pediatría (AAP, por sus siglas en inglés) recomienda la capacitación de los padres en manejo conductual como primera línea de tratamiento, antes de que se pruebe con medicamentos.
Para los niños de 6 años o mayores, las recomendaciones incluyen medicamentos junto con terapia conductual: capacitación de los padres en manejo conductual (para niños de hasta 12 años) y otros tipos de terapia conductual y capacitación (para adolescentes).
Los buenos planes de tratamiento incluirán monitorear de cerca si el tratamiento está ayudando con el comportamiento del niño y en qué medida, y hacer cambios a lo largo del camino según sea necesario.