El terror alteró la media mañana. El fuego estalló al detenerse el transporte en la parada. Urgente, descendió la decena de pasajeros.
Un colectivo en llamas causó pánico en el centro, daños y comercios con persianas bajas Un colectivo en llamas causó pánico en el centro, daños y comercios con persianas bajas
Ante la perplejidad de pasajeros, policías, paramédicos y bomberos, un interno de la línea 120 -que cubre el ramal capital y Manogasta- fue literalmente devorado ayer por las llamas y con ello, paralizó la actividad comercial en Jujuy y Tucumán.
El horror estalló a media mañana. El transporte se detuvo en la parada de Jujuy. Al instante, el conductor advirtió humo y ordenó el inmediato descenso a la decena de pasajeros.
En minutos, el fuego rodeó al colectivo. Lo que vino después, fue el efecto destructivo de un incendio que movilizó a bomberos, policías y devino en secuelas multiplicadoras: el tránsito terminó interrumpido en las adyacencias y los comerciantes debieron bajar las persianas de sus negocios.
Desbalanceo peligroso
Con llamas y humo que tornaban todo irrespirable, por más de media hora el "casco céntrico" ofreció dos rostros antagónicos y ambivalentes: bomberos pugnando extinguir el foco ígneo y, a su vez, curiosos grabándolo, filmándolo todo con sus celulares, sin miramientos al lógico peligro.
Después del mediodía, los bomberos doblegaron el fuego, con los paramédicos respaldándolos, ante posibles dificultades respiratorias.
Al cesar la última gota, del colectivo no quedaba nada en pie: el fuego lo había consumido todo: asientos, techo, motor, neumáticos, etc... Tampoco perdonó la infraestructura de negocios cercanos: un maxikiosco se quedó sin iluminación, ni techo.
El fuego también afectó al sistema lumínico al menos en un perímetro de 100 metros y tras el horror, una cuadrilla de Edese inició, rápido, la tarea para restablecer el servicio. Las causas del incendio, potestad de los bomberos.